
El presidente Emmanuel Macron encabezó los actos conmemorativos junto a familiares de las víctimas y sobrevivientes de los ataques que dejaron 132 muertos y cientos de heridos. Las ceremonias se realizaron en puntos emblemáticos como el teatro Bataclan y el Stade de France, escenarios centrales de aquella noche de horror.
A diez años de los atentados del 13 de noviembre de 2015, Francia rememoró la noche que transformó París.
El homenaje comenzó frente al Stade de France, donde Sophie Dias, hija de Manuel Dias —la primera víctima mortal—, expresó el “vacío que nunca se cierra”. Los ataques dejaron 132 muertos —incluidos dos sobrevivientes que luego se suicidaron— y cientos de heridos, dividiendo la historia de las familias entre un “antes” y un “después”.

Aquella noche, miembros del Estado Islámico lanzaron una serie de atentados coordinados: explosiones en los alrededores del estadio, tiroteos en cafés y la masacre en el Bataclan, donde 90 personas fueron asesinadas durante un asedio de tres horas. La respuesta del Gobierno francés endureció la seguridad e impulsó una ola de solidaridad nacional que aún perdura.
Durante el primer acto, Emmanuel y Brigitte Macron acompañaron a la familia Dias en las puertas del estadio, colocaron una corona de flores y guardaron un minuto de silencio. También asistió la alcaldesa Anne Hidalgo.
Posteriormente, el mandatario visitó los lugares atacados: Le Carillon, Petit Cambodge, La Bonne Bière, Le Comptoir Voltaire, La Belle Équipe y finalmente el Bataclan, siguiendo un protocolo que priorizó la presencia de familiares.
La conmemoración se extendió hasta la Plaza de la República, donde los ciudadanos colocaron velas, flores y mensajes bajo la estatua de Marianne, símbolo nacional. La noche anterior, los edificios se iluminaron con los colores azul, blanco y rojo, en una vigilia cargada de emoción.

“Diez años después, la emoción sigue intacta y la esperanza debe compartirse a pesar del dolor”, afirmó Anne Hidalgo.
Entre las actividades destacadas estuvo la inauguración del Jardín de la Memoria del 13 de Noviembre, ubicado frente al Ayuntamiento de París. Este espacio de piedra incluye bloques de granito que evocan los sitios atacados y los nombres de las víctimas.
Al caer la noche, la Torre Eiffel volvió a brillar con los colores nacionales y las campanas de Notre-Dame resonaron como recordatorio de “una larga noche de dolor”.
En declaraciones a TF1, el ex primer ministro Manuel Valls aseguró recordar “cada minuto” de aquella tragedia.
Por su parte, el ministro del Interior, Laurent Nuñez, advirtió que la amenaza terrorista en Francia sigue siendo “muy alta”, aunque considera improbable un ataque tan masivo y coordinado como el de 2015. Explicó que la principal preocupación hoy es la radicalización individual dentro del país.
Para las víctimas y sus familias, cada aniversario reabre heridas. Arthur Dénouveaux, sobreviviente del Bataclan y líder de la asociación Life for Paris, expresó:
“El décimo aniversario está aquí y las emociones y la tensión están por todas partes. Nunca sanas por completo; solo aprendes a vivir de otra forma”.
El juicio desarrollado entre 2021 y 2022 concluyó con cadena perpetua para Salah Abdeslam, el único agresor sobreviviente, y condenas para otros 19 acusados. Aunque el proceso trajo justicia, muchas víctimas reconocen que el trauma y la reconstrucción emocional siguen siendo una lucha cotidiana.

Autoridades y familiares coincidieron en que el objetivo de los actos fue mantener el duelo sin espectáculo y la memoria viva, con un mensaje de esperanza para las generaciones futuras.
Fuente: Infobae