Fotógrafo capta un raro pingüino amarillo en una expedición en la isla Georgia del Sur

El pingüino amarillo, con plumaje dorado por falta de melanina, ha cautivado a científicos y entusiastas. Aunque se baraja el leucismo como causa, se necesita más análisis para confirmar su coloración única.

En diciembre de 2019, el fotógrafo belga Yves Adams vivió una experiencia única durante una expedición de dos meses en la isla Georgia del Sur, en el Atlántico Sur. Mientras descargaba equipo de seguridad, notó un grupo de pingüinos acercándose a la orilla y observó que uno de ellos tenía un aspecto inusual: su plumaje era completamente amarillo.

El hallazgo ocurrió en medio de una colonia de 120,000 pingüinos rey (Aptenodytes patagonicus). A diferencia del característico plumaje blanco y negro con tonos amarillos en el cuello, este ejemplar carecía de melanina en gran parte de su cuerpo, lo que le otorgaba una apariencia dorada.

Adama explicó que el fenómeno podría deberse a leucismo, una condición genética que provoca pérdida parcial de pigmentación.

El inusual avistamiento despertó gran interés en la comunidad científica. La bióloga conservacionista Dee Boersma coincidió en que el ave probablemente es leucística y no albina, ya que conserva algo de pigmento.

Sin embargo, Kevin McGraw, ecólogo del comportamiento en la Universidad Estatal de Arizona, señaló que se requiere un análisis más profundo de las plumas para confirmar la causa exacta de su coloración.

El pingüino amarillo se ha convertido en un ejemplo llamativo de las variaciones genéticas que pueden presentarse en la naturaleza, y continúa fascinando tanto a investigadores como a amantes de la fauna silvestre en todo el mundo.