FMI extiende hasta 2026 la supervisión económica sobre Haití por persistente fragilidad

La economía haitiana lleva siete años de caída, con una inflación del 32%. Factores como el huracán Melissa y el fin del acuerdo HOPE-HELP agravan la situación. Se requiere apoyo internacional para evitar deterioro.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió prolongar hasta septiembre de 2026 el programa de supervisión para Haití (SMP, por sus siglas en inglés) debido a las condiciones económicas y sociales “frágiles” que enfrenta el país.

El organismo explicó en un informe divulgado este martes que la extensión de nueve meses busca sostener la estabilidad macroeconómica y permitir que se consoliden avances en reformas mientras se estabiliza el panorama político y de seguridad.

Siete años de caída económica y alta inflación

Según el FMI, la economía haitiana continúa afectada por choques internos y externos que elevan la incertidumbre. El Producto Interno Bruto real se contrajo nuevamente en el ejercicio fiscal 2025, marcando su séptimo año consecutivo de caída. La inflación permanece alrededor del 32 %, uno de los niveles más altos de la región.

El informe también señala factores que agravan el panorama: la reciente cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para haitianos en Estados Unidos, los efectos del huracán Melissa y el vencimiento este año del acuerdo arancelario HOPE-HELP con ese país, que sostenía parte del sector manufacturero haitiano. Las reservas internacionales rondan los 1,500 millones de dólares.

Seguridad y asistencia internacional

El FMI indicó que, pese a las dificultades, la implementación del programa de supervisión ha sido “alentadora”, con mejoras en los ingresos fiscales y el cumplimiento de metas en programas sociales.

No obstante, el organismo advirtió que la seguridad debe ser la “máxima prioridad”, en un contexto marcado por la violencia de bandas armadas que controlan amplias zonas del territorio. El informe subraya que Haití requiere apoyo internacional adicional, preferiblemente en forma de subvenciones, para sostener las reformas y evitar un mayor deterioro social y económico.