
La Fiscalía Federal de Nueva York solicitó este martes una condena superior a los 11 años de prisión contra el rapero Sean Combs, conocido artísticamente como P. Diddy, quien será sentenciado este viernes tras ser hallado culpable de trata de personas con fines de prostitución.
Combs, de 55 años, permanece bajo custodia desde julio, cuando fue absuelto de los cargos más graves de asociación ilícita y tráfico sexual —delitos que podían acarrear cadena perpetua—, pero declarado culpable de dos cargos de trata de personas.
El fiscal federal Jay Clayton argumentó que la pena solicitada se justifica por la gravedad de los delitos y por la ausencia de arrepentimiento por parte del acusado. “También se necesita una pena sustancial porque el acusado no está arrepentido. Sus crímenes han llevado en varios casos similares a condenas superiores a diez años”, señaló en un documento judicial.
De acuerdo con la acusación, el rapero obligó a dos exparejas a mantener relaciones sexuales no deseadas con otros hombres, contando con la complicidad de empleados cercanos que lo encubrieron. La Fiscalía sostiene que estos hechos reflejan un patrón de abuso de poder en el que no existía consentimiento real.
La defensa, por su parte, ha tratado de presentar la situación como consecuencia de “relaciones mutuamente tóxicas”, argumento rechazado por el fiscal, quien insistió en que “nada es mutuo cuando una persona tiene todo el poder”.