Fior Daliza Pérez asegura crimen organizado no tiene partido ni ideología; habla sobre bases militares de EE.UU. en Colombia

La periodista resaltó que el conflicto en Colombia ahora es crimen organizado, no guerrilla, movido por intereses económicos y sin ideología, lo que exige redefinir los parámetros de seguridad nacional.

La periodista dominicana radicada en Colombia, Carol Fior Daliza Pérez, afirmó este viernes en El Sol de la Mañana que en territorio colombiano operan actualmente alrededor de seis bases militares de Estados Unidos, instaladas en puntos estratégicos desde gobiernos anteriores.

En ese sentido, señaló que estas estructuras surgieron como parte de décadas de cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico, un fenómeno que —dijo— une de manera innegable a ambos países: “Uno la produce y el otro la consume”. Explicó además que estas bases no son clandestinas, sino consecuencia de acuerdos históricos que se fortalecieron mediante el Plan Colombia, un programa de cooperación que tiene más de 40 años.

Pérez precisó que la relación entre los dos países en materia de seguridad ha tenido tensiones, especialmente durante el gobierno de Ernesto Samper, quien prohibió la proliferación de más bases estadounidenses y terminó enfrentado con Washington, lo que incluso derivó en la cancelación de su visa. Sin embargo, insistió en que la cooperación militar se ha mantenido porque el narcotráfico se convirtió en un desafío compartido que “no permite distanciamientos prolongados”.

Al referirse al conflicto interno, explicó que ya no es correcto utilizar el término “guerrilla”, pues la realidad actual está dominada por estructuras de crimen organizado. Este entramado, detalló, agrupa a disidencias de las FARC, remanentes paramilitares, redes de narcotráfico y grupos subversivos que operan con lógicas empresariales y alianzas temporales. “Eso ya no es una guerrilla tradicional; es crimen organizado, y el crimen organizado no tiene partido político ni ideología. Lo único que lo mueve es la plata”, sostuvo.

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Carol Fior Daliza Pérez junto al staff de el Sol de la Mañana. Foto/RCC Noticias

Según Pérez, esta transformación explica la complejidad y la expansión delictiva que vive Colombia, donde ataques a figuras públicas, explosiones y asesinatos responden hoy a intereses económicos y territoriales, no a motivaciones ideológicas. Indicó que esa realidad ha sorprendido a sectores que pensaban que, bajo el gobierno progresista de Gustavo Petro, esos hechos disminuirían, pero advirtió que la mutación del crimen ha superado categorías políticas o partidarias.

La periodista concluyó que este escenario obliga a analizar la seguridad colombiana desde nuevos parámetros, alejados de los marcos tradicionales de “conflicto armado”. Insistió en que la asociación entre grupos criminales, narcotráfico y violencia se sostiene por su alto poder económico y por su capacidad de infiltración, y consideró que para comprender a fondo la situación “hay que dejar atrás etiquetas históricas y asumir que el crimen organizado hoy es una estructura que opera sin fronteras ideológicas”.

Otros temas tratados por Carol Fior Daliza Pérez

Tensiones políticas y liderazgo de Gustavo Petro

Pérez afirmó que el presidente Gustavo Petro ha protagonizado episodios “desatinados”, como su llamado a militares a desconocer órdenes en plena visita a Nueva York. Dijo que su carácter contestatario y su histórica confrontación con sectores conservadores han profundizado la distancia con las Fuerzas Armadas, que lo perciben como un exguerrillero convertido en jefe de Estado. Aun así, señaló que la institucionalidad colombiana ha sostenido el equilibrio político.

Panorama electoral y situación económica

La periodista explicó que el progresismo ya unificó candidatura presidencial alrededor del senador Iván Cepeda, mientras que la derecha mantiene más de 40 aspirantes sin consenso. Destacó además que Colombia conserva un sistema electoral robusto y una economía donde el costo de vida es menor que en República Dominicana, lo que ha impulsado dinámicas migratorias y un debate político más intenso rumbo a 2026.