
La vicepresidenta de la Federación Iberoamericana contra la Violencia Vial (FICVI), Esther Soto, advirtió en una entrevista en el programa El Sol de la Tarde sobre el aumento de los distintos niveles de violencia en las vías del país y propuso implementar un “violentómetro vial” para identificar y clasificar las conductas de riesgo entre los usuarios del espacio público.
Soto explicó que, al igual que en la violencia de género, se han desarrollado herramientas para medir la intensidad de los comportamientos agresivos, en la movilidad también deberían existir mecanismos que permitan reconocer desde acciones menores hasta hechos más graves que ponen en peligro vidas.

La representante de FICVI señaló que esta problemática va desde gestos cotidianos como no ceder el paso en un cruce peatonal o estacionarse sobre una franja marcada, hasta actos más riesgosos como ignorar un semáforo en rojo. “Quizás no estás matando, pero estás poniendo en riesgo la vida de otra persona”, puntualizó.
Soto también sostuvo que muchas veces los conductores trasladan a las vías sus frustraciones y conflictos personales, reaccionando con agresividad frente a otros usuarios del tránsito. “Así como alguien se desquita con su hijo o con un subordinado tras un mal día, en la calle también canalizamos esa violencia”, expresó.