En el marco del Día de Nuestra Señora de las Mercedes, cientos de católicos participaron este miércoles en una procesión que, además de rendir homenaje a la Virgen, sirvió como escenario para denunciar la situación de deterioro que atraviesan barrios como La Ciénega, Los Guandules, Domingo Savio y Guachupita.
La caminata concluyó en Guachupita, donde decenas de miembros de las parroquias San Ignacio de Loyola y Domingo Savio se unieron en reclamo de mejores condiciones de vida.
El párroco Eduardo Figueroa explicó que el propósito de la actividad fue pedir a la Virgen que “libere al pueblo dominicano de las ataduras sociales”, en referencia a las limitaciones que afectan a estas comunidades.
Los residentes señalaron que la falta de recogida de basura, la escasez de agua potable y los problemas en el drenaje pluvial han convertido la zona en un espacio insalubre. Según denunciaron, las cloacas desbordadas generan lodo y aguas contaminadas que obligan a los vecinos a convivir con un hedor constante.
“Todas las cañerías de aquí de la cloaca están tapadas”, expresaron, advirtiendo que la situación representa un riesgo para la salud, especialmente de niños y envejecientes. Por ello, exigieron la intervención del Ayuntamiento del Distrito Nacional y de la CAASD para atender de inmediato sus necesidades.
Durante la manifestación, el sacerdote Eduardo Figueroa también instó al Ministerio de Educación a construir siete nuevos centros educativos en La Ciénega, Los Guandules y Guachupita: dos de nivel básico, dos politécnicos y tres instalaciones del Inaipi, con el fin de responder al aumento de la población infantil en esos sectores.
Además, los feligreses solicitaron la creación de un parque comunitario en la rotonda cercana a la estación Eduardo Brito del Metro, argumentando que sería un espacio necesario para la recreación de las familias que actualmente carecen de lugares adecuados para ese fin.