
Las lluvias intensas registradas el pasado viernes, producto de una activa onda tropical, provocaron graves daños en distintos puntos del país. En el Ensanche Ozama, Santo Domingo Este, se vivió uno de los episodios más dramáticos, cuando varias viviendas colapsaron con familias dentro que intentaban resguardarse de la tormenta.
El hecho ocurrió cerca de las 11:00 de la mañana, cuando la parte trasera de una casa se desplomó sobre otra ubicada en la calle Costa Rica esquina 17, dejando a los residentes en una situación desesperada.
“Estaba trabajando cerca y mi niña me llamó llorando, desesperadamente, que la casa se estaba derrumbando”, narró Lorena Fernández, madre de dos niñas de 12 y 6 años, quien corrió bajo la lluvia para auxiliarlas.
En tanto, Angi Paola Jiménez y su hijo de tres años quedaron atrapados en el baño de su vivienda al momento del derrumbe.
“Ese día, como estaba lloviendo, decidí acostarme con el niño… en ese mismo instante se escuchó ese estruendo y todo se volvió como en un lugar que no conocía”, relató. Con la ayuda de vecinos y del Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1 lograron salir ilesos, aunque con el susto de haber estado bajo los escombros.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) informó en su boletín #4 que las precipitaciones han dejado 1,021 viviendas afectadas, 5,615 personas desplazadas, 21 comunidades incomunicadas y daños en tres puentes y carreteras. Asimismo, 26 personas permanecen en albergues temporales.
En cuanto al servicio de agua potable, el Inapa reportó que 48 acueductos completos y uno parcial siguen fuera de operación, lo que afecta a 491,445 usuarios. En el Gran Santo Domingo, la CAASD notificó que dos de los sistemas interrumpidos (Isa Mana y Duey) ya han sido reactivados, restableciendo el suministro en varias comunidades.
El Instituto Nacional de Meteorología (Indomet) indicó que las lluvias han comenzado a disminuir, aunque persistirán aguaceros dispersos y tronadas aisladas en algunas provincias, especialmente en la región norte y la zona fronteriza. Para el martes, se espera que un sistema de alta presión reduzca de forma significativa la actividad lluviosa.
La Fundación Refidomsa inició una campaña de apoyo a los afectados, estableciendo centros de acopio para recolectar alimentos, ropa y artículos de primera necesidad. Brigadas de voluntarios también trabajan en labores de asistencia médica y reconstrucción en las comunidades más golpeadas.
“La solidaridad es esencial en momentos de crisis. Agradecemos a todos los que han contribuido a esta causa”, expresó el presidente de la entidad, Juan Pérez.
En la provincia Azua, más de 300 familias de Puerto Viejo, Los Negros, recibieron raciones alimenticias en los sectores Los Tabiques, El Caño y El Medi. El operativo estuvo encabezado por Sabrina Andújar, directora de la fundación, junto a un equipo que representó al presidente del Consejo de Administración, Samuel Pereyra.