Familiares de los hermanos Menéndez piden libertad tras casi 30 años de prisión por el asesinato de sus padres

El caso Menéndez, famoso en los años 90, está bajo revisión judicial en California. La defensa busca libertad condicional alegando rehabilitación, mientras la Fiscalía se opone por falta de responsabilidad asumida. El fallo es inminente.

Este martes, varios primos de Erik y Lyle Menéndez testificaron a favor de su liberación durante una audiencia de nueva sentencia en Los Ángeles. Alegaron que los hermanos han demostrado rehabilitación y que estarían dispuestos a recibirlos en sus hogares si se les concede la libertad.

Condenados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en su hogar de Beverly Hills en 1989, los hermanos podrían obtener una reducción de sentencia tras 30 años en prisión, si así lo decide el juez.

Durante la audiencia, sus primas relataron haber sido testigos del abuso que Erik y Lyle sufrieron en su infancia y aseguraron que ambos han mostrado remordimiento. Una de ellas, Diane Hernández, destacó que Erik mantiene un rendimiento académico excelente en prisión.

El caso, que ganó notoriedad mundial en los años 90 y fue revivido por producciones recientes de Netflix, ha generado nuevas revisiones judiciales bajo las leyes de delincuencia juvenil de California. La defensa busca una sentencia menor que les permita optar a la libertad condicional.

El abogado de los Menéndez, Mark Geragos, afirmó que el proceso no tiene como objetivo reabrir el juicio original, sino evaluar si han sido rehabilitados. Además, señaló que deberían recibir un "tiempo cumplido" y ser liberados.

La familia Menéndez ha mostrado su apoyo a la liberación, y al menos siete parientes están programados para testificar. La Fiscalía, sin embargo, se opone, alegando que los hermanos no han asumido completamente la responsabilidad por el crimen.

El juez podría dictar una nueva sentencia esta semana. Si se reduce, Erik y Lyle tendrían que pasar por la Junta de Libertad Condicional para obtener su liberación definitiva.