
La comunidad dominicana en Saint Thomas y en República Dominicana permanece consternada tras el asesinato de Maireni Tiburcio Heredia, ocurrido el pasado 29 de agosto, a manos de su expareja sentimental, Tizoni Mahoney, a pesar de que la víctima se encontraba bajo supuesta protección de las autoridades locales.
De acuerdo con los reportes, Tiburcio fue atacada en circunstancias aún confusas: algunas versiones sostienen que el crimen ocurrió en el hotel Galleon House, mientras que otras señalan que se perpetró en un centro de acogida donde presuntamente estaba resguardada por las autoridades.
La joven, hija de la vicealcaldesa de Sabana Grande de Boyá, habría sido víctima de acoso y violencia constante desde que contrajo matrimonio con Mahoney en marzo de este año. En julio pasado sobrevivió a un intento de estrangulamiento, cuando debió lanzarse de un vehículo en movimiento para escapar.
Mahoney, quien posee antecedentes criminales en al menos tres estados de Estados Unidos por narcotráfico, porte ilegal de armas y violencia doméstica, había sido arrestado por agredirla, pero quedó en libertad tras pagar una fianza de apenas 5,000 dólares.

Parientes de Tiburcio han denunciado negligencia en el sistema de protección de las Islas Vírgenes y advierten que la joven no pudo salir de la isla pese a que las autoridades sabían que Mahoney poseía armas ilegales.
“No es justo que alguien con ese historial y que ahora le quitó la vida a una mujer inocente tenga la posibilidad de volver a las calles. Exigimos justicia para Maireni”, expresó un familiar durante una vigilia.
El caso ha generado un debate sobre la efectividad de los mecanismos de protección a las víctimas de violencia de género y sobre las fallas en los sistemas judiciales que permiten la libertad de individuos peligrosos mediante fianzas.

Mientras tanto, el cuerpo de la víctima permanece en la morgue de Saint Thomas, en espera de ser repatriado a República Dominicana. El presunto homicida, Tizoni Mahoney, aún no ha sido localizado oficialmente, y las autoridades locales mantienen abierta la línea 340-715-5534 para recibir información sobre el caso.
A la fecha, el Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano no ha emitido pronunciamiento sobre este crimen que ha despertado indignación dentro y fuera del país.