Una familia dominicana atraviesa días de profunda desesperación tras el secuestro de Aura Tiburcio Fernández y su esposo, Derrick Tardieu, raptados el pasado sábado en Trinidad y Tobago, país donde residían desde hacía una década. Los captores exigen un rescate que supera los 2.5 millones de dólares, una suma imposible para la familia, según relataron.
De acuerdo a informaciones publicadas en Noticias SIN, el cautiverio ya se extiende por seis días y la única señal de los secuestradores ha sido un video en el que Tardieu aparece con un cartel en el pecho, visiblemente bajo presión, mientras ambos se observan atemorizados. La grabación, enviada directamente a la familia, ha incrementado la preocupación por su integridad.

Erika Ureña, hija de Aura, contó que se enteraron del secuestro un día después, cuando la pareja fue sacada de su vivienda. “No sabemos qué está pasando, solo pedimos que los devuelvan con vida”, dijo entre lágrimas.

La madre de la dominicana, Juana Fernández, describió a su hija como una mujer honrada y trabajadora, y aseguró que nunca han tenido conflictos que expliquen un secuestro de esta magnitud. Le preocupa, además, que los raptores parecen tener información personal sobre la familia. “Que por favor los dejen ir, no somos personas de problemas”, insistió.
Los parientes de Aura y Derrick se mantienen en oración, aferrados a la esperanza de que la pareja regrese sana y salva. “Es una pesadilla”, expresaron, al pedir apoyo a las autoridades dominicanas y trinitenses para acelerar las gestiones que permitan su liberación.