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Los representantes legales de la familia de Stephora Anne-Mircie Joseph, la niña de 11 años que murió ahogada el 14 de noviembre durante una excursión del colegio Leonardo Da Vinci en la hacienda Los Caballos, denunciaron este jueves que solo han recibido fragmentos de las grabaciones de seguridad del día de la tragedia, pese a que en el lugar habría más de diez cámaras instaladas.
En una rueda de prensa, el abogado Shesner Calcaño informó que, después de casi tres semanas de insistencia pública, las autoridades finalmente iniciaron una investigación formal y entregaron parte del material audiovisual. Sin embargo, aseguró que los archivos no están completos, por lo que deberán someterlos a una pericia técnica privada para verificar su autenticidad.
“Han pasado casi tres semanas. No sabemos en qué condiciones se resguardaron esos videos ni quién los tuvo en su poder”, expresó Calcaño. Agregó que la familia necesita las grabaciones íntegras “antes, durante y después del hecho” para establecer responsabilidades.
El abogado Miguel Díaz reveló que hay informaciones contradictorias sobre el paradero del DVR que almacenaba las grabaciones completas del sistema de cámaras.
“Nos dijeron que estuvo en manos de la Policía; luego, que permaneció en la hacienda; y también se informó que estaba bajo custodia de la fiscal que llevaba el caso”, explicó.
Tales inconsistencias, indicó, podrían comprometer la existencia de imágenes cruciales.
“No estamos afirmando que los archivos estén editados, pero necesitamos comprobar su integridad. Queremos la verdad, no especulación”, añadió.
Los abogados confirmaron que ya sostuvieron un encuentro con el procurador adjunto de persecución, Wilson Camacho, quien les aseguró que supervisa de manera directa los levantamientos en el lugar y los interrogatorios realizados.
No obstante, cuestionaron que la investigación en Santiago avanzara solo después de la presión mediática, a pesar de que la familia llevaba casi 20 días reclamando acceso a las pruebas.
La defensa explicó que ya han sido mostrados algunos interrogatorios de profesoras presentes ese día, así como el informe preliminar de autopsia que confirma la causa de muerte por ahogamiento.
Sin embargo, insistieron en que faltan múltiples entrevistas: al personal del lugar, a quienes coordinaban la excursión y a otros responsables del cuidado de los niños, ya que el área es extensa y los menores estaban dispersos.
Un punto que calificaron como determinante es entender por qué la madre permaneció más de cuatro horas sin recibir información clara sobre lo sucedido con su hija.
“A 20 días, la madre no sabe cómo murió su única hija ni cuál fue la reacción de quienes debían protegerla”, afirmó Calcaño.
Calcaño también denunció que, hasta la fecha, el colegio Leonardo Da Vinci no se ha acercado a la madre para ofrecer siquiera acompañamiento emocional tras la tragedia.
Los abogados insistieron en que su prioridad es que se entreguen todos los videos íntegros, desde la llegada de los niños al lugar hasta la salida del cuerpo, para determinar con precisión el rol y la responsabilidad de cada persona involucrada.
“Esperamos que no se oculte información sobre ningún momento del día en que ocurrió esta tragedia”, señalaron, reiterando que la familia solo busca respuestas claras y basadas en los hechos.