
El expiloto de NASCAR Greg Biffle, su esposa y sus dos hijos se encuentran entre las víctimas mortales del accidente de una avioneta ocurrido este jueves en el Aeropuerto Regional de Statesville, en Carolina del Norte, informaron autoridades locales y personas cercanas a la familia.
El avión, de propiedad del propio Biffle, se estrelló cuando intentaba aterrizar en la terminal ubicada a unos 70 kilómetros al norte de Charlotte, dejando múltiples fallecidos, confirmó la oficina del alguacil del condado Iredell. Hasta el momento, las autoridades no han divulgado oficialmente la identidad de las víctimas.
La aeronave involucrada fue identificada como un Cessna C550, con capacidad para hasta siete pasajeros. El accidente se produjo alrededor de las 10:15 de la mañana, minutos después de que el avión despegara del mismo aeropuerto, por causas que permanecen bajo investigación.
El alguacil Darren Campbell indicó en rueda de prensa que hubo múltiples muertos, mientras los equipos de emergencia acordonaron el área y trabajaban en el procesamiento de la escena.
La identidad de los ocupantes fue confirmada públicamente por el creador de contenido Garrett Mitchell, conocido como Cleetus McFarland, quien aseguró en redes sociales que Greg Biffle, su esposa Cristina y sus hijos Emma y Ryder viajaban en la aeronave con destino a Florida.
“Venían a pasar la tarde con nosotros. Estamos devastados”, escribió Mitchell en una publicación en Facebook, al confirmar que la familia se encontraba a bordo del avión siniestrado.
Medios locales señalaron que Biffle era conocido en la región por haber participado en cientos de misiones de rescate aéreo tras el paso del huracán Helene en 2024, en el oeste de Carolina del Norte.
Imágenes difundidas desde el aeropuerto mostraron la aeronave envuelta en llamas tras el impacto. Equipos de emergencia acudieron de inmediato al lugar, mientras las autoridades iniciaban las labores de investigación.
Según datos de FlightAware, el avión tenía previsto realizar escalas en Sarasota, Treasure Cay y Fort Lauderdale, en Florida, antes de regresar a Statesville en horas de la noche.
La investigación está a cargo de la oficina del alguacil del condado Iredell, la Patrulla Estatal de Carreteras de Carolina del Norte y la Administración Federal de Aviación (FAA).