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El expresidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó este jueves que la incautación de un buque petrolero venezolano por parte de Estados Unidos constituye un “acto de agresión” contra Venezuela y toda la región latinoamericana.
“Estados Unidos no respeta el derecho internacional. Nuevamente comete un acto de agresión no solo contra la soberanía venezolana, sino contra la paz y la estabilidad de toda América Latina y el Caribe”, escribió Morales en X.
El exmandatario, aliado histórico de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, criticó además que Washington recurra a operativos armados para interceptar embarcaciones. “Las acciones de apropiarse violentamente de un barco petrolero y atacar a embarcaciones con pescadores deben ser condenadas por todos los países y los pueblos”, agregó.
El comentario surge un día después de que el buque Skipper —un petrolero que navegaba con falsa bandera y que, según The New York Times, ya había sido sancionado por transportar crudo iraní— fuera incautado por orden de un juez estadounidense. Aunque esta vez transportaba petróleo venezolano, EE. UU. justificó la operación con base en sanciones previas.
La embarcación fue abordada en un amplio operativo con helicópteros y lanchas rápidas, lo que Caracas calificó como “asalto” y “robo”. El hecho ocurre en medio de una escalada de tensión entre ambos países, tras meses de despliegue militar estadounidense en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, una acusación que el gobierno de Nicolás Maduro rechaza.
El nuevo gobierno boliviano de Rodrigo Paz, investido el 8 de noviembre, ha tomado distancia de Maduro y se ha acercado a la administración de Donald Trump, un giro que contrasta con la postura de Morales.