x
Síguenos
Denuncias aquí (809) 762-5555

Estrés y falta de sueño: los enemigos silenciosos de la grasa abdominal

Dormir entre siete y nueve horas, practicar hobbies relajantes y fortalecer las relaciones sociales son estrategias que protegen la salud metabólica y emocional.

Lina Bautista
Lina Bautista
30 septiembre, 2025 - 10:33 AM
6 minutos de lectura
Estrés/ RCC Noticias
Falta de sueño
Escuchar el artículo
Detener el artículo

Muchas personas siguen dietas balanceadas y entrenan con disciplina, pero aun así la grasa abdominal parece no ceder.

Según expertos citados por Newsweek, el problema no siempre está en la alimentación o el ejercicio, sino en dos factores menos visibles pero igual de decisivos: el estrés crónico y dormir poco. Ambos alteran hormonas clave, ralentizan el metabolismo y favorecen la acumulación de grasa visceral, la más peligrosa para la salud.

Cortisol y estrés crónico

molecule of cortisol hormone and adrenal gland
Fuente Externa

El médico especialista en longevidad Resham Uttamchandani explica que el estrés sostenido dispara el cortisol, una hormona que en exceso promueve el almacenamiento de grasa en el abdomen.

Esta grasa no solo es difícil de eliminar, sino que también se vuelve “activa”, generando inflamación, antojos y resistencia a la insulina. Además, las células grasas del abdomen son más sensibles al cortisol, lo que incrementa el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Dormir menos de siete horas: un riesgo real

mujer insomnio 98
Fuente Externa

La falta de sueño es otro factor crítico. Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de EE. UU. muestran que quienes duermen poco tienen tasas más altas de obesidad.

  • La neurocientífica Chelsie Rohrscheib señala que el descanso insuficiente desequilibra las hormonas del apetito: baja la leptina (saciedad) y sube la grelina (hambre), aumentando los antojos y la preferencia por alimentos calóricos.
  • Un estudio reciente en adultos jóvenes confirmó que quienes duermen menos ganan más peso, incluso consumiendo la misma cantidad de calorías que quienes descansan bien. La explicación: menos gasto energético, menor quema de grasas y alteraciones en el metabolismo de la glucosa.

Cómo romper el ciclo

Los expertos recomiendan rutinas de atención plena como meditación o respiración al inicio del día, exposición temprana a la luz natural, desayunos ricos en proteínas y regular el consumo de café. El ejercicio de fuerza ayuda a mejorar el uso de la glucosa, aunque en días de mucho estrés conviene optar por actividades más suaves como caminar o yoga.

En conclusión, dormir entre siete y nueve horas, practicar hobbies relajantes y fortalecer las relaciones sociales son estrategias que protegen la salud metabólica y emocional.

Más Vistas