Cada 31 de enero, República Dominicana celebra el Día Nacional de la Juventud, una fecha instituida mediante el Decreto No. 144-97 en 1997 por el entonces presidente Leonel Fernández, en honor a San Juan Bosco, proclamado Patrono de la Juventud por su labor educativa y social en favor de los jóvenes más vulnerables.
Esta conmemoración busca reconocer el papel fundamental de la juventud en el desarrollo del país y fomentar valores como la educación, el liderazgo y la participación activa en la sociedad. En este marco, diversas actividades se llevan a cabo para resaltar el impacto positivo de los jóvenes en diferentes ámbitos.
Uno de los eventos más relevantes en esta fecha es el Premio Nacional de la Juventud, el máximo reconocimiento que otorga el Estado dominicano a jóvenes sobresalientes en diversas áreas.
Esta premiación, organizada por el Ministerio de la Juventud, busca destacar el esfuerzo, la dedicación y el talento de jóvenes que han logrado un impacto significativo en la sociedad.
Se reconocen categorías como Aporte a la Comunidad Rural, Aporte a la Comunidad Urbana, Liderazgo Religioso, Liderazgo Político, Desarrollo Cultural, Superación y Logros Personales, Deporte Nacional e Internacional, Innovación y Emprendimiento, entre otras.
El Premio Nacional de la Juventud no solo representa un galardón, sino también una plataforma para impulsar el crecimiento de los jóvenes y motivarlos a seguir contribuyendo con el desarrollo del país.
A lo largo de los años, ha servido para visibilizar historias inspiradoras de superación, talento y compromiso social, reafirmando que la juventud es un pilar esencial para el futuro de la nación.
Más allá de una celebración, el Día Nacional de la Juventud es un recordatorio del compromiso de la sociedad con la formación y el bienestar de los jóvenes. Su participación es clave en la construcción de un futuro más justo, equitativo e innovador para la República Dominicana.