
Estados Unidos interceptó este domingo un tercer buque petrolero en aguas internacionales cercanas a la costa venezolana, como parte de una ofensiva para frenar el comercio de petróleo sancionado procedente de Venezuela. La información fue confirmada por funcionarios estadounidenses a la agencia Reuters y ocurre pocas horas después de la confiscación de un segundo petrolero en el mar Caribe.
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses no han revelado el nombre ni la ubicación exacta del buque interceptado en esta última operación. No obstante, la agencia Bloomberg informó que se trataría del petrolero Bella 1, de bandera panameña y previamente sancionado por Estados Unidos.
Estas acciones se producen pocos días después de que el presidente Donald Trump anunciara un “bloqueo” total a los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, reforzando la estrategia de presión contra el gobierno de Nicolás Maduro.
El sábado, Estados Unidos ya había interceptado un segundo petrolero frente a las costas venezolanas. De acuerdo con la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, la operación fue ejecutada por la Guardia Costera, con apoyo del Departamento de Guerra, antes del amanecer del 20 de diciembre.
Noem difundió en redes sociales un video que muestra un helicóptero sobrevolando la cubierta de un gran petrolero en alta mar y aseguró que estas acciones continuarán. “Estados Unidos seguirá persiguiendo el movimiento ilícito de petróleo sancionado que se utiliza para financiar el narcoterrorismo en la región. Los encontraremos y los detendremos”, afirmó.