Las recientes acciones del presidente Donald Trump y su entorno político no solo han desencadenado una crisis institucional sin precedentes en Estados Unidos, sino que también representan una amenaza para el equilibrio democrático y el orden mundial, advirtió el jurista y analista político Nelson Espinal Báez, experto del Instituto de gobernanza y resolución de conflictos de Harvard University y el MIT.
Entrevistado en el programa McKINNEY que se transmite a través de Color Visión y TVQuisqueya en Estados Unidos, Espinal Báez aseguró que el debilitamiento institucional que experimenta Estados Unidos va más allá de lo político y se refleja también en sectores académicos claves como la Universidad de Harvard, símbolo del pensamiento liberal y democrático.
Para el experto en gobernanza y resolución de conflictos, la crisis de legitimidad que sacude hoy a importantes centros del poder estadounidense revela una fractura profunda en la arquitectura moral e intelectual de una nación que por décadas lideró el mundo libre.“Estados Unidos está viviendo una regresión institucional. El trumpismo ha introducido una narrativa que socava las bases del contrato democrático liberal”, indicó.
Añadió a esta idea que, lejos de ser un fenómeno aislado, la crisis estadounidense repercute en el tablero global y redefine la geopolítica en detrimento de los valores democráticos.
Guerra arancelaria: ¿camino hacia el aislamiento?
Espinal también se refirió a la agresiva guerra arancelaria promovida por la administración Trump, cuyos efectos, dijo, ya comienzan a sentirse en la economía mundial. “Este tipo de políticas proteccionistas, revestidas de populismo económico, terminan por fragmentar las cadenas globales de suministro y debilitar el multilateralismo”, explicó. A su juicio, este enfoque aislacionista agudiza las tensiones con potencias emergentes y pone en entredicho los acuerdos comerciales que sostenían la estabilidad económica del planeta.
Los responsables del deterioro
El jurista dominicano fue enfático en señalar que la actual situación de Estados Unidos no es producto de un solo hombre, sino de una clase política que ha permitido la erosión de los contrapesos democráticos. “Trump es síntoma y causa. Pero también hay una responsabilidad compartida de partidos, medios, y ciudadanos que han tolerado una deriva peligrosa en nombre de intereses inmediatos”, advirtió.
Inmigración: entre la retórica y el daño humano
Uno de los puntos más sensibles de la administración Trump ha sido su política migratoria, la cual Espinal califica como “inhumana y corrosiva para la imagen moral de Estados Unidos”. Las restricciones, redadas, y separación de familias en la frontera no solo constituyen violaciones a los derechos humanos, sino que alimentan una narrativa de odio que amenaza la convivencia democrática.
¿Y la República Dominicana?
Ante este escenario global convulso, Espinal Báez llamó a las autoridades dominicanas a fortalecer sus instituciones democráticas, blindar el Estado de derecho, y diversificar sus relaciones internacionales. “La República Dominicana no puede permanecer indiferente. En un mundo en reconfiguración, debemos apostar por una diplomacia activa, inteligente y por un fortalecimiento interno que nos permita resistir las sacudidas externas”, concluyó.
La democracia liberal, en jaque
Finalmente, el analista subrayó que lo que hoy se discute no es solo la gobernabilidad de Estados Unidos, sino el futuro de la democracia liberal en el mundo. “Cuando la democracia pierde su capacidad de autorregulación, abre la puerta a modelos autoritarios que disfrazan el poder con legalidad, pero vacían de contenido los derechos fundamentales”.
Nelson Espinal Báez, voz autorizada en temas de gobernabilidad, negociación, resolución de conflictos y desarrollo institucional, cerró el diálogo con Pablo McKinney con una clara advertencia: “O el mundo reacciona frente a esta deriva o enfrentaremos un retroceso civilizatorio que afectará a generaciones”.