x
El abogado Francisco Álvarez Martínez opinó en El Matutino 91.3 FM que era poco probable que se impusiera prisión preventiva a Antonio y Maribel Espaillat por el derrumbe de Jet Set, ya que se desmoronan las teorías que obstaculizan las investigaciones e intimidan a los testigos.
La jueza Fátima Veloz, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, impuso a Antonio y Maribel Espaillat una garantía económica de 50 millones de pesos, visitas periódicas al Ministerio Público y prohibición de salida del país, en una audiencia que concluyó en la madrugada de este jueves.
Al respecto, expresó: "El contexto que se dio a lo que se estaba diciendo sobre la medida de coerción, junto con los documentos que aportó la defensa, fue determinante, me parece a mí al menos, para que no se impusiera una medida preventiva al señor Antonio Espaillat", acotó.
Consideró importante para la medida las supuestas pruebas de que se estaba, entre comillas, intimidando a testigos, lo cual es uno de los presupuestos que la Ley 10-15, que modificó el Código Procesal Penal, agregó para imponer una prisión preventiva.
"Cuando se completó el cuento, digamos, con la otra parte de las conversaciones que no se habían aportado, el tribunal entendió que la relación entre ese eventual testigo y los imputados no había sido quizás como se había plasmado", adujo.
El experto en derecho penal indicó que es necesario esperar la decisión completa de la magistrada para ver qué rechazó y qué acogió.
Francisco Álvarez Martínez, al referirse a que el director de Persecución de la Procuraduría General de la República, Wilson Camacho, se molestó por la decisión, manifestó lo siguiente:
"Era muy difícil, en buena ley, para mí imponerle prisión preventiva a una persona que, digamos, siempre estuvo presente, que tiene un arraigo envidiable, y además de eso, ya se desmontó la tesis de la intimidación de los testigos y la destrucción de pruebas", apuntó.