Un paciente venezolano fue intervenido con éxito en España mediante la primera cirugía robótica del mundo realizada con una sola incisión y sin intubación para extraer un tumor agresivo ubicado en el tramo final de la tráquea. El procedimiento se llevó a cabo en el hospital Ruber Internacional, en Madrid, y marca un hito en la cirugía torácica a nivel mundial.
La intervención fue encabezada por el cirujano torácico Diego González Rivas, quien explicó que el tumor estaba localizado en la carina, una de las zonas más complejas y delicadas del sistema respiratorio, donde la tráquea se divide en los bronquios. La operación fue posible gracias al uso del robot Da Vinci, que permitió trabajar a través de una única incisión de cuatro centímetros, mientras el paciente respiraba por sí mismo durante todo el proceso.
El paciente, de 66 años, viajó a España con el apoyo de la Fundación González Rivas, entidad dedicada a facilitar el acceso a cirugías mínimamente invasivas en países en desarrollo. La operación, realizada este lunes, se extendió por cinco horas y media y concluyó con resultados satisfactorios y expectativas curativas favorables.
González Rivas advirtió que, pese al éxito, se trata de una cirugía de alto riesgo debido a la localización del tumor, ya que cualquier complicación podría comprometer directamente la respiración. Detalló que el cáncer, de unos dos centímetros, invadía el bronquio derecho y parte del izquierdo, y sin intervención habría provocado la muerte del paciente en pocos meses por una obstrucción súbita de la vía aérea.
El equipo médico estuvo integrado por tres cirujanos torácicos, dos anestesistas y tres enfermeros, y contó también con la participación del venezolano Régulo Ávila y el rumano Mugurel Bosinceanu. Ávila destacó que, aunque se han realizado cirugías robóticas con varias incisiones, nunca antes se había ejecutado una de este tipo a través de un solo orificio.
El paciente llegó a Madrid el 25 de diciembre procedente de Venezuela, vía Colombia, tras ser diagnosticado en su país con un tumor considerado inoperable. Su hija, la médica Sol Carpio, logró contactar al cirujano a través de redes sociales, lo que permitió que en menos de diez días se planificara la intervención que hoy se considera un avance histórico en la medicina mínimamente invasiva.