
El presidente de la Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adoco), Julio César de la Rosa Tiburcio, afirmó este viernes que el escándalo en el Seguro Nacional de Salud (Senasa) no se destapó por investigaciones de los órganos de control, sino a raíz de enfrentamientos entre grupos de proveedores y farmacéuticas que, al filtrar informaciones, dejaron al descubierto presuntas irregularidades.
Durante una entrevista en el programa El Sol de la Mañana, De la Rosa explicó que Senasa, por la naturaleza de sus operaciones, tiene dispensas legales para contratar directamente servicios de salud sin ajustarse plenamente a la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones, con el fin de competir en igualdad de condiciones con las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) privadas. Sin embargo, señaló que la controversia surgió cuando se extendió este esquema al manejo de medicamentos.
La Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) suspendió uno de esos contratos porque otorgaba una “cápita” –un pago fijo por afiliado– a empresas que no contaban con habilitación del Ministerio de Salud Pública, como sí ocurre con clínicas y médicos. Según De la Rosa, ese acuerdo representaba alrededor de 60 millones de pesos mensuales, lo que generó reclamos de las Prestadoras de Servicios de Salud (PSS), alegando que no recibían pagos, mientras otras entidades vinculadas sí cobraban de forma puntual.

El dirigente anticorrupción denunció que en algunos casos se pagaban servicios inexistentes, como puntos médicos que nunca operaron, y señaló la existencia de doble contabilidad, lo que derivó en multas contra Senasa por parte de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril).
De la Rosa Tiburcio consideró que el caso refleja un intento de defraudación al Estado por un monto superior a los procesos judiciales actualmente en curso, estimando que los compromisos irregulares alcanzaban más de 21,000 millones de pesos.
Asimismo, cuestionó la reacción inicial del presidente Luis Abinader, quien –dijo– confundió la denuncia con un expediente previo relacionado con farmacias. “Un asunto de esta magnitud no puede despacharse con la simple idea de que ‘el presidente no sabía’. Aquí hubo contratos firmados por las autoridades de Senasa y no hay manera de alegar ignorancia”, puntualizó.
El presidente de Adoco insistió en que detrás del escándalo existe una fuerte pugna entre farmacéuticas y prestadores de servicios, lo que augura nuevas revelaciones en las próximas semanas.