Equipo legal de Marino Zapete recibe sentencia contra Jean Alain Rodríguez

La decisión, contenida en la sentencia 1303-2024-SSEN-00306, establece que Rodríguez ejerció presiones indebidas que provocaron la suspensión del programa de Zapete, afectando su derecho a la libertad de expresión y el ejercicio de su labor periodística.

El equipo de abogados del periodista Marino Zapete confirmó la recepción de la sentencia emitida por la Tercera Sala de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, la cual condena al exprocurador Jean Alain Rodríguez a pagar RD$2,000,000.00 por daños y perjuicios.

La decisión, contenida en la sentencia 1303-2024-SSEN-00306, establece que Rodríguez ejerció presiones indebidas que provocaron la suspensión del programa de Zapete, afectando su derecho a la libertad de expresión y el ejercicio de su labor periodística.

El fallo reafirma el principio de protección a la prensa ante represalias que busquen coartar el derecho a la información y la fiscalización social. Con esta sentencia, la justicia reconoce la afectación causada a Zapete y establece un precedente en la defensa de la libertad de prensa en el país.

La sentencia incluye un voto disidente de la magistrada Daisy Indhira Montás Pimentel, quien consideró que Maybeth Virginia Rodríguez Sánchez, hermana del exprocurador, debió ser condenada solidariamente por su implicación en los hechos. Además, la jueza disidente sostuvo que la compensación otorgada a Zapete debió ser mayor, en atención a los daños sufridos.

La demanda se originó a raíz de la difusión de informaciones sobre contratos públicos, en un contexto de cuestionamientos sobre la transparencia en su adjudicación. Las acciones legales emprendidas contra Zapete fueron interpretadas como un intento de silenciar su labor informativa, lo que motivó su búsqueda de justicia en los tribunales.

Este fallo sienta un precedente clave en la defensa del periodismo y la libertad de expresión en el país.

Finalmente, el equipo de abogados de Zapete reconoció que la sentencia aún puede ser objeto de un recurso de casación, pero confía en que los fundamentos jurídicos que la respaldan prevalecerán ante cualquier intento de revisión.