El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó seis meses de prisión preventiva contra José Miguel Marrero de Jesús, alias “Toy”, acusado de causar la muerte a Cristian Pérez García, a quien presuntamente atacó y roció con gasolina antes de incendiarlo.
El hecho ocurrió en el sector San Gabriel, kilómetro 9 de la carretera Sánchez, en el Distrito Nacional.
La medida de coerción fue dispuesta por el juez Rigoberto Sena, quien ordenó que el imputado cumpla la prisión en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, mientras el Ministerio Público concluye las investigaciones.
Los fiscales del Departamento de Crímenes y Delitos contra la Persona (Homicidios) solicitaron la medida alegando que el crimen reviste gran gravedad y que existe un alto riesgo de fuga que compromete la comparecencia del acusado ante los tribunales.
A su salida del tribunal, Marrero de Jesús —quien fue conducido bajo estrictas medidas de seguridad— rehusó ofrecer declaraciones a los medios de comunicación.
Por su parte, la señora Rosario Batista Pérez, viuda de la víctima, manifestó sentirse satisfecha con la decisión judicial y confía en que “en el juicio de fondo sea condenado a la pena máxima por cometer el crimen contra su pareja”.
De acuerdo con el expediente, el suceso ocurrió la madrugada del 12 de octubre de 2025, cuando Pérez García regresaba a su vivienda y fue sorprendido por Marrero de Jesús. El Ministerio Público sostiene que ambos mantenían conflictos personales.
El acusado lo golpeó en la cabeza con un palo, luego lo roció con gasolina e insecticida y le lanzó un fósforo encendido, provocándole graves quemaduras.
Después del ataque, Marrero de Jesús habría gritado a la pareja del hombre que lo fuera a buscar “porque lo había quemado”, antes de retirarse del lugar.
La esposa de la víctima logró auxiliarlo y trasladarlo al Hospital Ney Arias Lora, donde falleció a causa de las heridas. Antes de morir, identificó a su agresor, según el informe del Ministerio Público.
El informe forense detalla que Pérez García presentó quemaduras de segundo grado en el 18.5% de su cuerpo, afectando la cara, cuello, tronco posterior y brazos.