Encuentran avión desaparecido en Alaska con diez personas a bordo

De acuerdo con la Guardia Costera de Estados Unidos, el vuelo partió de Unalakleet con destino a Nome, pero perdió comunicación aproximadamente a 19 kilómetros (12 millas) de la costa, sobre el Norton Sound, una bahía del mar de Bering.

Infobae- Un avión modelo Cessna 208B Grand Caravan EX, operado por la aerolínea Bering Air, fue localizado este viernes tras haber desaparecido el día anterior en el oeste de Alaska, según informaron las autoridades. La aeronave, que transportaba a diez personas, fue hallada a unos 55 kilómetros (34 millas) al sureste de Nome, en una zona remota del estado. Equipos de rescate encontraron en su interior los cuerpos de tres ocupantes, mientras continúa la búsqueda de los otros siete pasajeros, cuyo paradero aún es desconocido.

De acuerdo con la Guardia Costera de Estados Unidos, el vuelo partió de Unalakleet con destino a Nome, pero perdió comunicación aproximadamente a 19 kilómetros (12 millas) de la costa, sobre el Norton Sound, una bahía del mar de Bering. La última señal del avión se registró a las 15:16 hora local del jueves, momento en el que, según datos de FlightRadar, experimentó una rápida pérdida de altitud y velocidad. Las razones detrás de este descenso repentino siguen bajo investigación.

Clima extremo obstaculizó los esfuerzos de rescate

Desde el momento de la desaparición, equipos de emergencia iniciaron labores de búsqueda, pero las condiciones meteorológicas dificultaron los operativos. La baja visibilidad, temperaturas gélidas y ráfagas de viento intensas complicaron tanto los vuelos de reconocimiento como las misiones terrestres en la zona.

El jueves, las operaciones se vieron seriamente afectadas por nieve ligera, llovizna helada y temperaturas cercanas a los -10 °C (14 °F), con vientos de hasta 56 kilómetros por hora (35 mph). Estas condiciones adversas pusieron en riesgo a los equipos de rescate y retrasaron la localización de la aeronave.

Aviones C-130 Hércules de la Guardia Nacional y la Fuerza Aérea realizaron sobrevuelos sin éxito en un primer momento. Sin embargo, el viernes, con una leve mejoría en el clima, helicópteros y equipos adicionales intensificaron la búsqueda, logrando finalmente encontrar los restos del avión.

El teniente comandante Benjamin McIntyre-Coble, de la Guardia Costera, confirmó en una conferencia de prensa que un equipo aéreo había detectado un “objeto de interés” que posteriormente se identificó como el avión siniestrado. Además, la Guardia Costera desplegó boyas en el agua para monitorear el movimiento del hielo marino y facilitar la localización de posibles restos dispersos.

La falta de señal de emergencia genera incertidumbre

Uno de los aspectos más desconcertantes del incidente es que la aeronave no emitió ninguna señal de emergencia. Según McIntyre-Coble, todas las aeronaves de este tipo están equipadas con un transmisor localizador de emergencia (ELT, por sus siglas en inglés), diseñado para activarse automáticamente en caso de accidente o contacto con agua salada. No obstante, en este caso, no se recibió ninguna señal. “No está claro por qué el ELT no se activó”, señaló el oficial.

Ante la ausencia de una alerta de socorro, las autoridades recurrieron a otros métodos para localizar la aeronave. El FBI utilizó herramientas de geolocalización para rastrear los teléfonos móviles de los pasajeros, analizando datos de torres celulares para determinar su última ubicación registrada. Aunque esta estrategia ayudó a acotar el área de búsqueda, no fue determinante en el hallazgo final del avión.

El vuelo formaba parte de las operaciones regulares de Bering Air, que presta servicios a más de 30 comunidades en Alaska. A bordo viajaban nueve pasajeros adultos y un piloto. Según el Departamento de Seguridad Pública de Alaska, el piloto informó a la torre de control en Anchorage que esperaba la autorización para aterrizar en Nome antes de que la comunicación se interrumpiera.

Posibles causas del accidente

Si bien aún no se ha determinado la causa del siniestro, expertos en aviación consideran que las condiciones meteorológicas pudieron haber jugado un papel clave. Según el analista Miles O’Brien, la acumulación de hielo en las alas podría haber afectado la sustentación del avión. “Si el hielo cubrió las alas, el avión podría haber entrado en pérdida y estrellarse”, explicó O’Brien a medios locales.

El Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente. Se analizarán factores como el clima, la trayectoria del vuelo, la comunicación con los controladores aéreos y posibles fallos mecánicos. También se revisarán los registros de mantenimiento de la aeronave y la experiencia del piloto.

Conmoción en la comunidad y respuesta de las autoridades

La desaparición del avión ha causado gran impacto en las comunidades locales, donde el transporte aéreo es esencial debido a la geografía aislada de Alaska. Bering Air expresó su profundo pesar por la tragedia y aseguró que colabora activamente con las autoridades en las labores de búsqueda y rescate.

El gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, envió sus condolencias a las familias de las víctimas a través de la red social X (antes Twitter): “Nuestros pensamientos y oraciones están con los afectados por este trágico incidente”.

Por su parte, el Hospital Regional de Norton Sound habilitó un centro de apoyo para los familiares de los pasajeros, mientras su personal médico permanece en alerta ante cualquier eventualidad.

Este accidente se suma a una serie de incidentes recientes que han generado preocupaciones sobre la seguridad aérea en Estados Unidos. Aunque la investigación aún está en curso, las autoridades han reiterado su compromiso con esclarecer los hechos y brindar apoyo a las familias afectadas por esta tragedia en Alaska.