
Una avalancha de lodo y agua arrasó este martes la localidad montañosa de Dharali, en el distrito de Uttarkashi, al norte de la India, dejando al menos cuatro personas fallecidas y alrededor de cien desaparecidas, según autoridades locales y federales.
El desastre fue provocado por lluvias intensas y repentinas que desbordaron un estrecho valle del Himalaya, arrastrando viviendas, comercios y hoteles. Prashant Arya, funcionario administrativo regional, confirmó que una docena de hoteles y varias tiendas colapsaron a causa del deslizamiento.
Equipos de rescate del ejército indio, la policía y brigadas de emergencia trabajan contrarreloj en la zona. Hasta el momento, unas 20 personas han sido rescatadas con vida. El ejército desplegó 150 soldados para colaborar en las tareas de evacuación y búsqueda.
El comandante de la Fuerza Estatal de Respuesta a Desastres, Arpan Yaduvanshi, informó que el lodo ha alcanzado hasta 15 metros de profundidad en algunos puntos, dificultando el acceso a zonas afectadas. La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de India (NDMA) solicitó el envío de tres helicópteros para apoyar las labores de rescate.
El primer ministro Narendra Modi expresó sus condolencias y aseguró que no se están escatimando recursos para atender la emergencia. Por su parte, el ministro principal del estado de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, señaló que los equipos trabajan “a toda máquina” para salvar vidas. Las autoridades han cerrado escuelas en distritos cercanos, como Dehradun y Haridwar, ante el pronóstico de más lluvias.
La región de Uttarakhand es vulnerable a inundaciones y deslizamientos, especialmente durante la temporada del monzón (junio a septiembre). Expertos atribuyen el aumento en la frecuencia e intensidad de estos eventos al cambio climático y al desarrollo urbano en zonas de alto riesgo. En 2013, una tragedia similar dejó más de 6.000 muertos en el mismo estado.
Según datos del Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas, al menos 200 lagos glaciares de la región corren riesgo de desbordamiento. En 2024, Asia registró 167 desastres naturales, el mayor número a nivel mundial, con pérdidas que superaron los 32.000 millones de dólares, según la Universidad de Louvain.
Las labores de búsqueda continúan, mientras la población permanece en alerta por nuevas lluvias y posibles deslaves en esta zona montañosa del Himalaya.