La Embajada de Estados Unidos en Jerusalén suspenderá sus operaciones a partir del miércoles 18 de junio como respuesta a la situación de seguridad en la zona y siguiendo las instrucciones emitidas por las autoridades israelíes, informó este martes el Departamento de Estado.
Tanto la embajada en Jerusalén como los consulados estadounidenses en Tel Aviv permanecerán cerrados hasta el viernes 20 de julio, de acuerdo con las directrices del Comando del Frente Interno de Israel.
La delegación diplomática explicó que, debido a "la actual situación de seguridad y al conflicto en curso entre Israel e Irán", el personal gubernamental estadounidense y sus familias deberán permanecer en sus residencias o en áreas cercanas "hasta nuevo aviso".
Aunque no se ha implementado un operativo formal para evacuar a ciudadanos estadounidenses, la embajada señaló que el Departamento de Estado "siempre está planificando" para escenarios similares. "Avisaremos a la comunidad de ciudadanos estadounidenses si hay información adicional que compartir sobre las opciones de salida", indicó el comunicado.
Los enfrentamientos entre Israel e Irán continúan escalando. En el quinto día de ataques, ambos países intercambiaron ofensivas aéreas, dejando decenas de víctimas, a pesar de los llamados internacionales para reducir la violencia.
En medio de esta crisis, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó de forma inesperada la cumbre del G7 en Canadá y regresó a Washington. Desde allí, lanzó una advertencia directa a Teherán. Trump exigió "una rendición incondicional" por parte del gobierno iraní y aseguró saber el paradero del líder supremo, Ali Jameneí. No obstante, matizó que, por ahora, "no ha tomado la decisión de ordenar su asesinato".