El número de víctimas mortales por el incendio ocurrido en el complejo residencial Wang Fuk Court, en Hong Kong, ascendió a 161 personas, luego de que nuevas pruebas genéticas permitieran determinar que uno de los restos humanos previamente contabilizados correspondía en realidad a dos personas, un matrimonio.
El comisario de Policía, Joe Chow, informó que los trabajos de identificación forense continúan abiertos y que la cifra de fallecidos podría variar nuevamente, debido a la complejidad del proceso y al estado en que fueron hallados algunos restos tras el siniestro.
Chow explicó que el desmontaje de las redes de protección y de los andamiajes de bambú instalados en las fachadas comenzó el viernes, aunque por razones de seguridad las labores solo se ejecutan, por ahora, en cuatro de los siete edificios afectados.

Indicó además que la recolección de pruebas materiales sigue en curso y que no se ha establecido una fecha para su conclusión.
El incendio se originó el 26 de noviembre, cuando se prendieron las mallas que recubrían estructuras de bambú situadas entre la planta baja y el primer piso del bloque Wang Cheong House. Las llamas se propagaron rápidamente y alcanzaron otras seis torres del conjunto residencial.
Ante la magnitud de la tragedia, el Gobierno local creó una Comisión Independiente de Investigación, presidida por un magistrado, con el objetivo de esclarecer tanto el origen del fuego como las razones de su rápida expansión. El informe final deberá presentarse en un plazo máximo de nueve meses.
Entre los aspectos bajo investigación figuran:
En paralelo, la Comisión Independiente contra la Corrupción (ICAC) arrestó al actual presidente de la corporación de propietarios y a su antecesor, como parte de las pesquisas relacionadas con el caso.
El conjunto residencial, construido en 1983 como parte de un programa público de vivienda asequible, está compuesto por ocho torres de 31 plantas y cerca de 2,000 apartamentos, donde residían 4,643 personas, según el censo de 2021. Al momento del incendio, los edificios estaban cubiertos por andamiajes debido a obras de renovación valoradas en 330 millones de dólares hongkoneses.
Las investigaciones posteriores derivaron en más de 20 arrestos por presunto homicidio imprudente y delitos relacionados con la administración pública, incluidos responsables de empresas contratistas, mientras continúan las diligencias para establecer responsabilidades definitivas.