
El activista comunitario residente en los Estados Unidos, Ángel Bogaert, consideró que los comicios en Nueva York fueron parte de un proceso más amplio de evaluación del gobierno de Donald Trump y del rumbo político del país.
A través de El Rumbo de la Mañana el analista señaló: “Las elecciones de ayer fueron la primera vez que el electorado norteamericano pudo hablar sobre el gobierno de Trump”.
En su análisis, destacó que los resultados en New Jersey y Virginia reflejan más el sentir del votante promedio estadounidense que los de Nueva York, “una anomalía” dentro del mapa electoral nacional.
Bogaert, quien es colaborador de El Rumbo de la Mañana, con el segmento El Rumbo desde Nueva York, señaló además que uno de los principales derrotados de la jornada fue el senador Charles Schumer, quien se negó a apoyar a Mandani.
“Quien salió perdiendo ayer no fue Obama, sino Schumer, que nunca lo endorsó y ahora su puesto estará en peligro en las próximas elecciones”, comentó.
Retos de gobernabilidad y expectativas
El mayor desafío de Mandani, según dijo el colaborador de El Rumbo de la Mañana, será gestionar las enormes expectativas que ha generado su victoria. “Ese es el riesgo de su candidatura: las expectativas inmensas que ha creado. Pero él es una persona muy diplomática y sabe navegar en contextos difíciles”, afirmó.
Bogaert explicó también que uno de los puntos más sensibles será la implementación de los nuevos impuestos a las corporaciones, una propuesta que requerirá el apoyo de la gobernadora Hochul. “Todo dependerá, más que de Trump, de cómo él pueda ganarse esa ala de su propio partido”, dijo.
Finalmente, Bogaert concluyó que el ascenso de Mandani podría redefinir el equilibrio del Partido Demócrata y abrir un ciclo de renovación en la política neoyorquina. “Mandani representa la nueva cara del progresismo urbano, pero también el desafío de gobernar con realismo sin perder la esencia de sus promesas”, puntualizó.