
El Vaticano dispuso la suspensión de las principales atribuciones administrativas y de gestión de monseñor Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, por alegada mala administración, según confirmó el propio prelado en una carta dirigida a la comunidad católica.
Ozoria, quien ahora conserva el título honorífico de arzobispo, explicó que la medida se desprende de las Letras Apostólicas emitidas por la Santa Sede, en las que se le notificó la transferencia de sus funciones a un arzobispo coadjutor con facultades especiales para el manejo del patrimonio diocesano, los asuntos económicos y la administración del clero y personal eclesiástico.
“Según las Letras Apostólicas, se me suspende por mala administración. Así hay que entenderlo. Nunca se me amonestó o advirtió”, indicó Ozoria en su comunicación.
El religioso expresó que, pese a la decisión, mantiene la paz interior y gratitud por las más de cuatro décadas dedicadas al servicio pastoral.
“Me siento tranquilo y feliz por el ministerio sacerdotal que he ejercido. He servido a la Iglesia con humildad y sencillez”, manifestó.
La limitación de sus facultades entra en vigor tras la toma de posesión canónica del nuevo arzobispo coadjutor, designado directamente por el Papa.