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El Tribunal de Apelación de París concedió este domingo la libertad condicional al expresidente francés Nicolas Sarkozy, después de haber cumplido 20 días de prisión en el centro penitenciario de La Santé, en la capital francesa.
Según el fallo, Sarkozy deberá someterse a estrictos controles judiciales y no podrá salir del país mientras continúe el proceso en su contra.
El exmandatario fue encarcelado por su presunta participación en la trama de financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007, supuestamente con fondos procedentes del régimen del exlíder libio Muamar el Gadafi.
Con esta decisión, el tribunal responde a la solicitud de los abogados de defensa, quienes habían pedido revisar las condiciones de encarcelamiento del expresidente por motivos de proporcionalidad y colaboración con la justicia.
Sarkozy, de 70 años, continúa enfrentando varios procesos judiciales, entre ellos el relacionado con corrupción y tráfico de influencias, por los que ya fue condenado en instancias anteriores, aunque ha apelado todas las sentencias.
La justicia francesa mantiene abiertas varias investigaciones sobre la red de financiación irregular, que involucra a exministros, empresarios y funcionarios libios de la época de Gadafi.
La libertad condicional permitirá a Sarkozy continuar el proceso en libertad vigilada, mientras el tribunal evalúa los próximos pasos del caso, considerado uno de los más emblemáticos de la justicia francesa en materia de corrupción política.
Horas antes de hacerse público el veredicto, Sarkozy ha comparecido por videoconferencia, donde ha vuelto a defender su inocencia y ha afirmado que es víctima de "una manipulación".
El expresidente francés ha sido condenado a cinco años de prisión por asociación indebida y permitir que sus asesores negociaran con el régimen de Gadafi para conseguir fondos. No obstante, lo que no se ha demostrado todavía es que con ese dinero financiara su campaña presidencial de 2007. Sus abogados recurrieron la sentencia y se espera que el nuevo juicio sea en marzo de 2026.
El tribunal ordenó el 25 de septiembre su ingreso inmediato en prisión para evitar una posible destrucción de pruebas, algo que ahora no ve como un riesgo y justifica su puesta en libertad condicional.
El pasado 22 de octubre, el expresidente pasó su primera noche en La Santé, bajo un dispositivo especial de seguridad y un régimen de aislamiento parcial donde se trasladaba con escolta y no compartía espacios comunes.
Este no es el único caso que tiene abierto Sarkozy. El próximo 26 de noviembre, el expresidente conocerá la sentencia del Tribunal Supremo sobre otra condena de un año de cárcel —reducida a seis meses— por una trama de facturas falsas para financiar actos electorales en la campaña para su reelección de 2012.
También fue condenado a un año de cárcel por corrupción y tráfico de influencias. En ambos casos, se le impuso arresto domiciliario y brazalete electrónico. rtvenoticias