El rey emérito Juan Carlos I ha escrito sus memorias, que se publicarán en Francia el próximo 05 de noviembre, porque siente que le están "robando" su historia y aunque dice que no tiene derechoI a "llorar", sí desea contar su verdad.
"Mi padre siempre me aconsejó no escribir memorias. Los reyes no se confían a los demás. Y remenos en público. Sus secretos permanecen enterrados en la sombra de los palacios", escribe el monarca en un extracto de sus memorias facilitado por la editorial francesa Stock.
"¿Por qué iba a desobedecerlo hoy? ¿Por qué finalmente cambié de opinión? Siento que me están robando mi historia", agrega.
"Réconciliation. Mémoires. Juan Carlos I d´Espagne" (Reconciliación. Memorias. Juan Carlos I de España) es el título del libro escrito por Laurence Debray, hispanófila e hija del famoso filósofo y autor Regis Debray y de la historiadora franco-venezolana Elizabeth Burgos.
Laurence Debray, de 49 años, publicó hace justo cuatro años "Mon Roi déchu" (Mi rey destronado), también sobre el monarca.
El rey emérito salió de España en agosto de 2020 para instalarse en Emiratos Árabes Unidos ante la catarata de informaciones e investigaciones de fiscalías en Suiza y España sobre sus actividades financieras.
En el relato de su vida en primera persona, "lo que conoceremos, en detalle, en imágenes poderosas y en deliciosas anécdotas sobre el país y las muchas glorias extranjeras que frecuentaron a Juan Carlos, es sobre todo la historia de una liberación", la de España, afirma la editorial en el folleto de presentación del libro.
Era "un país dirigido, al final de una guerra civil atroz, por un general austero y mudo, Francisco Franco, partidario de una autocracia militarizada y católica, un general que eligió, desafiando la regla dinástica de sucesión, a un príncipe joven e inexperto para sucederle".
"En detrimento de su padre (Juan de Borbón), que permanece en el exilio. Arriesgando su vida, como han demostrado numerosos intentos de atentados. Arriesgando un destino al que ya no pertenece".
"Este joven monarca, entrenado por el ejército, se libera de su protector y tutor hasta el punto de convertir esta España en blanco y negro, pobre y agrícola, en algunos lugares como sumida en el pasado de la guerra civil, en un estado moderno, democrático, próspero y pintoresco", continúa la presentación de las memorias.
Su intervención aquel día, pidiendo a los golpistas que depusieran las armas, "selló el matrimonio entre un monarca modernizador y una España que ansiaba Europa, no el confinamiento en la tradición".
Juan Carlos I explica "sus errores y malas decisiones", al tiempo que "no oculta sus arrepentimientos" y habla "con el corazón, como quien sabe que no le queda mucho tiempo y prefiere confesar antes que mentir".
"No tengo derecho a llorar", dice el monarca emérito en sus memorias en las que, según la editorial, "sí tiene derecho a decir su verdad".