El rey Carlos III del Reino Unido llevó una corbata negra durante una reunión el pasado lunes con el primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, como señal de respeto hacia el papa Francisco, quien falleció a los 88 años, según fuentes de la casa real.
Carlos III, quien ostenta el título de Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra, cumplió ayer con su primer compromiso oficial tras conocerse el fallecimiento del pontífice argentino el lunes por la mañana debido a un ictus e insuficiencia cardíaca.
Según fuentes de la casa real, el primer ministro neozelandés y el monarca británico aprovecharon el encuentro en Windsor para reflexionar sobre la "extraordinaria vida y legado" del papa.
Carlos III y la reina Camila tuvieron un encuentro privado con el papa durante su visita de Estado a Italia a principios de este mes, después de que el pontífice estuviera ingresado varias semanas en una clínica de Roma debido a una doble neumonía.
Tras conocerse la muerte de Francisco ayer por la mañana, el rey expresó sus "más sentidas condolencias" y elogió la compasión del Papa y su incansable compromiso con las causas de las personas de fe.
La casa real británica aún no ha informado si el rey Carlos III, jefe de Estado del Reino Unido, encabezará la delegación británica que asistirá al funeral del pontífice, que se celebrará este sábado en la plaza de San Pedro del Vaticano.