El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este lunes con un alza de 2.36 %, hasta 58.06 dólares el barril, impulsado por el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y Europa del Este, de acuerdo con datos del mercado energético.
Los contratos de futuros del WTI para entrega en febrero, nuevo mes de referencia, sumaron 1.34 dólares respecto al cierre de la jornada anterior. Analistas atribuyen el repunte al temor de posibles interrupciones en el suministro de crudo, particularmente en regiones productoras.
Uno de los factores clave fue la escalada del conflicto en Yemen. A inicios de diciembre, el Consejo de Transición Sureño (CTS), grupo secesionista respaldado por Emiratos Árabes Unidos, lanzó una ofensiva en el este del país que le permitió tomar control de dos provincias fronterizas con Omán y Arabia Saudí.
Como respuesta, la coalición militar liderada por Arabia Saudí —con participación de Emiratos Árabes Unidos— realizó el pasado viernes ataques de advertencia contra posiciones del CTS en la provincia de Hadramut, una de las regiones más ricas en petróleo del Yemen.
Este tipo de enfrentamiento entre aliados circunstanciales resulta inusual dentro del prolongado conflicto que afecta al país árabe desde hace más de una década.
Otro elemento que influyó en el comportamiento del mercado fue el ataque a una residencia del presidente ruso Vladímir Putin, del cual Rusia responsabiliza a Ucrania, acusación que Kiev ha rechazado. El hecho ha complicado los esfuerzos diplomáticos en el conflicto ruso-ucraniano y ha incrementado la percepción de riesgo en los mercados internacionales.
El WTI, uno de los principales referentes internacionales del crudo, se cotiza en la Bolsa de Nueva York y suele reaccionar con sensibilidad a conflictos geopolíticos. En este contexto, los recientes movimientos militares en Yemen y el deterioro del clima político en Europa del Este reforzaron las expectativas de volatilidad y empujaron al alza el precio del petróleo.