El papa León XIV aseguró que la creciente desconfianza hacia el islam en Europa proviene, en gran medida, de quienes se oponen a los movimientos migratorios. Así lo expresó durante la rueda de prensa realizada este martes a bordo del avión que lo llevó de regreso a Roma, tras culminar su viaje apostólico por Turquía y el Líbano.
El pontífice explicó que, en ambos países, sostuvo encuentros con líderes musulmanes y ciudadanos comunes, y que en todos prevalecieron los llamados a la paz y al respeto entre religiones. “Las conversaciones que mantuve, incluidas las que tuve con muchos musulmanes, se centraron en la paz y el respeto hacia las personas de diferentes creencias”, señaló.
León XIV reconoció que en Europa persisten temores hacia la presencia islámica, pero insistió en que “a menudo son alimentados por quienes se oponen a la inmigración y buscan mantener fuera a quienes provienen de otros países, religiones o razas”. Para el Papa, su reciente visita demuestra que el diálogo y la amistad entre musulmanes y cristianos no solo son posibles, sino necesarios.
En ese sentido, destacó el ejemplo de convivencia del Líbano y afirmó que esas experiencias “serían importantes de escuchar en Europa o Norteamérica”, donde consideró urgente disminuir los miedos y promover un auténtico entendimiento entre culturas.
El pontífice también habló sobre los esfuerzos de la Santa Sede en materia de mediación internacional. Explicó que gran parte del trabajo diplomático “no se realiza públicamente, sino entre bastidores”, con el objetivo de convencer a las partes en conflicto de abandonar la violencia y sentarse a negociar.
Respecto a las tensiones en Oriente Medio, reiteró que el Vaticano continuará impulsando salidas no violentas. Sobre la guerra en Ucrania, recordó que enfrenta múltiples dimensiones —desde el incremento del armamento hasta los ciberataques— y subrayó la necesidad de que Europa tenga un rol activo en los intentos de mediación.
Aseguró que Italia podría desempeñar una función esencial gracias a su tradición y capacidad para tender puentes entre las partes involucradas, incluidos Ucrania, Rusia y Estados Unidos. Asimismo, afirmó que la Santa Sede está dispuesta a promover cualquier iniciativa que contribuya a alcanzar “una paz justa”.