El Papa Francisco pudo dormir la pasada noche en el hospital sin necesidad de usar ventilación mecánica no invasiva, es decir, sin la máscara de oxígeno, según informaron este martes fuentes de la Santa Sede.
Este desarrollo se considera un «buen paso», aunque debe interpretarse con «prudencia». Sus médicos reiteran que su situación clínica sigue siendo «compleja dentro de la estabilidad».
Francisco, de 88 años, ha estado ingresado en el hospital Gemelli desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral. A pesar de haber enfrentado cuatro crisis críticas, en las últimas semanas ha mostrado una lenta y progresiva mejoría, alejándose del «peligro inminente».
Su tratamiento incluye, entre otras cosas, la administración de altos flujos de oxígeno durante el día mediante cánulas nasales y el uso de ventilación mecánica no invasiva por la noche.
No obstante, anoche optó por no utilizar la máscara, recibiendo oxígeno únicamente a través de las cánulas. Las fuentes destacan que esto no implica un retiro definitivo de la mascarilla, sino más bien una «reducción progresiva» de su uso.
En el día de hoy, tras 33 días de hospitalización, el Papa ha continuado con su tratamiento farmacológico. También ha participado en sesiones de fisioterapia respiratoria y motora, además de dedicar tiempo a la oración y a ciertas actividades laborales.
Dada su estabilidad, los médicos que atienden a Francisco ya no emiten boletines diarios sobre su estado. Se anticipa que el próximo informe se publique a las 19:00 horas locales (18:00 GMT) del miércoles.
Por otro lado, la Oficina de Prensa del Vaticano no ha confirmado si el Papa podrá recibir a los reyes del Reino Unido, Carlos III y Camila, quienes viajarán a Roma y Ravena (norte) del 7 al 10 de abril.
El Palacio de Buckingham ha comunicado que la visita de los monarcas al Vaticano sigue en pie, programada para el 8 de abril, «dependiendo claramente» de la salud del pontífice.