El papa Francisco aseguró este jueves que «todos podemos resbalar», aunque aseveró que lo importante es no perder la esperanza y abrir bien los corazones.
«Ellos hablan, cada uno dice lo suyo. Es bueno, son buenas personas. Usted sabe que cuando vengo a la cárcel la primera pregunta que me hago es, ¿por qué ellos y no yo? Porque todos podemos resbalar», dijo el sumo pontífice, agregando que «lo importante es no perder la esperanza, no perder, aferrarse al ancla de la esperanza y abrir, abrir bien los corazones. Los corazones abiertos de par en par, todos nosotros y ellos también. Y aferrarnos a la cuerda del ancla de la esperanza».
Francisco habló en estos términos al salir de una visita realizada a la cárcel Rubiera en Roma, Italia, donde abrió este jueves una Puerta Santa, con motivo del Jubileo que se celebra cada 25 años, en Roma, Italia, un gesto simbólico para llevar la esperanza a todos las personas encarceladas.
Esta puerta se suma a las cuatro tradicionales Puertas Santas -la de la basílica de San Pedro y las romanas San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor- que los peregrinos pueden atravesar durante el Año Santo para obtener la indulgencia, el perdón de los pecados.