
El papa León XIV aceptó la renuncia del arzobispo de Nueva York, el cardenal Timothy Michael Dolan, presentada tras haber cumplido la edad de jubilación de 75 años en febrero pasado, y designó como su sucesor a Ronald A. Hicks, hasta ahora obispo de Joliet, Illinois, informó este jueves el Vaticano.
Dolan, una de las figuras más influyentes de la Iglesia católica en Estados Unidos, deja el cargo tras más de una década al frente de una de las arquidiócesis más relevantes del país. El cardenal, de posiciones conservadoras y cercano al expresidente Donald Trump, se manifestó sin embargo en contra de las políticas migratorias impulsadas por la Casa Blanca, en línea con la postura del episcopado estadounidense.
En distintos encuentros públicos, el cardenal Dolan expresó que la comunidad dominicana es una bendición para Nueva York y para la Iglesia, destacando su fe, compromiso y aporte a la vida pastoral de la ciudad. Asimismo, sostuvo reuniones con figuras políticas dominicanas, líderes comunitarios y eclesiásticos, donde reiteró su cercanía y aprecio por esta comunidad inmigrante.
Ronald A. Hicks nacido el 4 de agosto de 1967 en Illinois, es licenciado en Filosofía por la Loyola University de Chicago. Fue ordenado sacerdote el 21 de mayo de 1994 para la Arquidiócesis Metropolitana de Chicago y cuenta con una amplia trayectoria pastoral, académica y administrativa.
En julio de 2005, Hicks se trasladó a El Salvador y México para ejercer durante cinco años como director regional de la organización Nuestros Pequeños Hermanos (NPH) en Centroamérica, institución dedicada a la atención de más de 3,400 niños huérfanos y abandonados en nueve países de América Latina y el Caribe.
Posteriormente, fue decano de formación del Seminario Mundelein entre 2010 y 2014, obispo auxiliar de Chicago desde 2018 y, a partir de julio de 2020, obispo de la diócesis de Joliet, Illinois.