
Más de 32.000 solicitantes de asilo han estado acogidos temporalmente en hoteles del Reino Unido en los doce meses hasta el pasado 30 de junio, lo que supone un aumento del 8 % frente al mismo período del año anterior, según datos divulgados este jueves por el Ministerio de Interior británico.
En un informe, el ministerio precisa que 32.059 residieron o residen temporalmente en hoteles del país en el citado periodo, frente a los 29.585 del año anterior, antes de que llegara al poder el primer ministro laborista, Keir Starmer, el 5 de julio de 2024.
Las cifras muestran además que el 39 % de los solicitantes de asilo que llegaron al Reino Unido en el último año lo hicieron a través del Canal de la Mancha, unos 28.000 en lo que va de 2025.
El Ministerio también informó que el gasto público dirigido al asilo de migrantes y que incluye ayudas económicas directas y alojamiento, se redujo un 12 % y alcanzó los 4.760 millones de libras (5.503 millones de euros) en el último año, frente a las 5.380 millones de libras (6.219 millones de euros) del año anterior.
Estos datos se hicieron públicos dos días después de que la justicia británica atendiera la petición de un ayuntamiento británico y obligara a desalojar temporalmente un hotel de migrantes en Epping Forest.
A las afueras de Londres, que ha sido epicentro de protestas y contraprotestas durante las últimas semanas por la supuesta agresión sexual que uno de los migrantes alojados perpetró contra una niña de 14 años.
"Ánimo a los líderes conservadores del ayuntamiento a que adopten las mismas medidas si su asesoramiento jurídico lo respalda", dijo Badenoch este jueves en una carta abierta a sus alcaldes publicada en su cuenta de X en la que señaló que "el Gobierno debe ahora definir cómo va a proceder para expulsar a los inmigrantes ilegales".
En la víspera, Farage señaló en una columna en el diario 'The Telegraph' que "los consejos locales ingleses controlados por Reform UK -su partido- harán todo lo que esté a su alcance para seguir el ejemplo de Epping".
El líder populista animó además a celebrar "protestas pacíficas frente a los hoteles de inmigrantes" y "presionar a los ayuntamientos para que recurran a los tribunales para intentar expulsar a los inmigrantes ilegales".