El nuevo pasaporte electrónico dominicano, lo que debes saber

El pasaporte electrónico de la República Dominicana incorpora en su portada un microchip que almacena de manera segura la información personal del titular. En este chip se registran nombre, fecha de nacimiento, número de pasaporte, huella facial y, en algunos casos, huellas dactilares.

A diferencia de una imagen, los datos se guardan encriptados, lo que dificulta su falsificación y eleva la confianza en los procesos de identificación fronteriza. El chip utiliza comunicación por radiofrecuencia (RFID), permitiendo que máquinas especiales en aeropuertos lean y validen la información en cuestión de segundos al compararla con bases de datos oficiales.

Según un trabajo publicado en el periódico El Caribe, este sistema agiliza los controles migratorios, reduce las filas y mejora la detección de documentos falsos. Además, garantiza la interoperabilidad internacional, ya que todos los pasaportes electrónicos siguen los estándares establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Lo que debes saber

Pasaporte electrónico vs. pasaporte biométrico

El pasaporte electrónico, también conocido como e-passport, siempre incluye un microchip que almacena información encriptada: datos personales, fotografía digital y, en muchos casos, huellas dactilares. Su principal función es reforzar la seguridad documental y acelerar los controles migratorios mediante comunicación por RFID con los lectores instalados en aeropuertos y puestos fronterizos.

El pasaporte biométrico, por su parte, se centra en la identificación del viajero a través de características físicas únicas —rostro, huellas o iris— para verificar la autenticidad de la persona y evitar suplantaciones de identidad. La diferencia clave es que todo pasaporte electrónico es biométrico, pero no todo pasaporte biométrico es electrónico: algunos países aplican biometría sin incorporar el microchip.

Seguridad y validación internacional

En los pasaportes electrónicos, los datos biométricos se almacenan en un chip con cifrado avanzado, al que solo pueden acceder lectores autorizados. Este sistema valida la coincidencia con bases de datos oficiales y emplea protocolos de seguridad como la Autenticación Activa y la Autenticación Pasiva, que garantizan que el chip no haya sido manipulado ni los datos duplicados.

La OACI supervisa el cumplimiento de estas normas uniformes a nivel global, asegurando confianza y seguridad en los viajes internacionales.