
El ministro de Administración Pública, Sigmund Freund, rechazó en A Diario las críticas de la vicepresidenta del PLD, Zoraima Cuello, al aumento de la nómina en el 911, a las nominillas, a los salarios privilegiados, empleados temporales y a otras acciones del gobierno.
Zoraima Cuello trabajó en el Servicio Nacional de Emergencias y Seguridad 911, fue encargada del Sistema de Monitoreo y Medición de la Administración Pública y el Consejo Nacional de Competitividad y viceministra de Seguimiento y Coordinación Gubernamental del Ministerio de la Presidencia.
De acuerdo al funcionario, los servicios del 911 se han expandido, por lo que se necesita de más empleados.
El ministro reconoce que, a pesar de la expansión, el Ministerio de Administración Pública no ha aceptado ciertos nombramientos, lo que ha resultado en la creación de una nómina paralela que no está reconocida oficialmente.
Expresó que la preocupación sobre la temporalidad de estos empleados es notable, ya que muchos han sido contratados con ese estatus durante más de siete años, lo cual plantea dudas sobre la naturaleza de sus empleos.
"La ley de función pública establece que para muchos puestos se requiere un proceso de concurso", puntualizó.
Tras varios años sin realizar concursos, se ha intentado cubrir necesidades en la administración pública mediante la asignación de un carácter temporal a nuevos empleados mientras se organizan los concursos, expuso.
Señaló que este carácter de temporalidad ha sido malinterpretado, ya que muchos empleados llevan años en esa condición y no se ha llevado a cabo el proceso para confirmar su estatus.
"Ninguna institución del Estado puede pagar más allá de lo que establece su propia escala salarial", precisó.
Agregó que las escalas salariales son reguladas por el Ministerio de Administración Pública, lo que significa que ninguna entidad puede ofrecer sueldos que excedan los parámetros establecidos.
El funcionario indicó que las diferencias en las escalas salariales pueden existir entre diferentes instituciones, ya que algunas tienen particularidades que justifican condicionantes salariales distintos, como en el caso del sistema 911.
El ministro de Administración Pública argumentó que, aunque el 911 podría tener escalas salariales diferentes debido a su naturaleza, todas las instituciones deben seguir los lineamientos generales establecidos por el Estado.

"Es una lucha constante en el Estado dominicano hacer conciencia de que la administración pública tiene que buscar una profesionalización", adujo.
Enfatizó que la administración pública en la República Dominicana enfrenta un desafío continuo que es la necesidad de profesionalización. "Esto es crucial para lograr que los compromisos políticos no impacten negativamente el tamaño de la nómina pública", añadió.
Destacó que el presidente Luis Abinader ha enfatizado la importancia de ser cautelosos al permitir nuevos ingresos en el sistema público, priorizando solamente áreas esenciales como salud, educación y seguridad ciudadana.
Subrayó que un problema recurrente es la remoción generalizada de personal en cambios de gobierno, donde el nuevo equipo se lleva a sus propios empleados en lugar de mantener una continuidad que beneficie al servicio público.
Sustuvo que la ley de función pública actual, aunque se considera un avance, tiene fallas significativas, como la falta de promoción de la meritocracia, llevando a un estancamiento en la renovación del personal administrativo.