
El fútbol argentino amaneció de luto este miércoles tras conocerse la muerte de Miguel Ángel Russo, actual entrenador de Boca Juniors, a los 69 años. Su partida deja un profundo vacío en el deporte, donde fue admirado por su entrega, serenidad y compromiso dentro y fuera de la cancha.
Russo, quien durante más de tres décadas dirigió a nueve equipos del fútbol local, fue una figura respetada por colegas, jugadores e hinchas. Su fallecimiento provocó una ola de mensajes de pesar provenientes de clubes, dirigentes e instituciones de todo el país.
El club de sus amores, Estudiantes de La Plata, donde forjó su carrera como jugador y dio sus primeros pasos como técnico, lo definió como un “hijo pródigo y gloria futbolística” de la institución.
Rosario Central, al que Russo condujo al título en 2023 y donde dirigió en cinco etapas, lo recordó como “un guerrero de la vida. Un guerrero de Central”.

Vélez Sarsfield, campeón del Clausura 2005 bajo su mando, lo despidió como “un caballero, un señor con todas las letras”. Mientras que San Lorenzo, otro de los equipos que condujo, lo calificó como “una leyenda del fútbol argentino”.
Incluso su eterno rival, River Plate, se unió al reconocimiento destacando su “destacada trayectoria como jugador y director técnico”.
Figuras como Ángel Di María, actual jugador de Rosario Central, también expresaron su tristeza:
“Gracias por enseñarnos, por tantas alegrías. Quedarás por siempre en nuestros corazones. Descansa en paz, Miguel querido”, escribió en sus redes sociales.
La Selección Argentina manifestó su “mayor respeto a su memoria”, mientras que el presidente de la AFA, Claudio Tapia, resaltó su “grandeza, humildad y respeto” y anunció que todos los partidos de este fin de semana iniciarán con un minuto de silencio en su honor.
Russo enfrentaba desde 2017 un cáncer de próstata, al que luego se sumó una afección en la vejiga. En los últimos meses había estado bajo licencia médica, y fue hospitalizado en varias ocasiones por complicaciones de salud.
Su regreso a Boca Juniors en junio pasado marcó el inicio de su tercera etapa en el club, con el que conquistó la Copa Libertadores 2007, la Superliga 2020 y la Copa de la Liga Profesional 2021.
Su legado trasciende los títulos: Miguel Ángel Russo será recordado como un hombre íntegro, de temple sereno y liderazgo ejemplar, que dejó huella en cada vestuario del fútbol argentino.