
El Ejército de Colombia incautó 2.037 kilogramos de cocaína y 549 kilogramos de marihuana en el departamento del Atlántico, en una operación dirigida contra el Clan del Golfo, la principal organización criminal del país.
El operativo se llevó a cabo en el municipio Juan de Acosta, donde también se decomisó una pistola calibre 9 milímetros, según informó el Ejército en un comunicado.
Durante la intervención, presuntos miembros del Clan del Golfo intentaron sobornar al comandante del pelotón a cargo de la operación, ofreciéndole 400 millones de pesos colombianos (unos 97,000 dólares) a través de una llamada telefónica, propuesta que fue rechazada por las tropas.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar la procedencia exacta de la droga y su destino, mientras refuerzan los operativos contra el tráfico de sustancias ilícitas en la región.
Actualmente, Colombia es el país con más hectáreas cultivadas de coca -253.000 en 2023 según cálculos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, sigla en inglés)- y el que más cocaína produce, 2.664 toneladas en 2023, pero también uno de los que más incauta.
En agosto pasado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, autorizó abrir un “espacio de conversación sociojurídico” con el Clan del Golfo, heredero de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El objetivo de este espacio es fijar los términos de sometimiento a la justicia bajo los preceptos permitidos por la ley, pero aún no ha comenzado ese proceso con la principal banda criminal del país.
Al contrario de otras mesas de negociación instaladas como las que tiene el Gobierno con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con una facción de las disidencias de las FARC del Estado Mayor Central (EMC) y con un grupo escindido de la Segunda Marquetalia, se trata de un espacio de conversaciones sociojurídicas.
Esto sucede así porque el Gobierno no le reconoce al Clan del Golfo, autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), estatus político.