Las personas que realizaron más de 60 minutos de actividad física moderada por semana durante al menos un año antes del diagnóstico de cáncer, tuvieron tasas de supervivencia significativamente más altas, según un estudio reciente publicado en British Journal of Sports Medicine.
La investigación se llevó a cabo en más de 28.000 personas con cáncer en estadio 1 dentro del programa médico Discovery Health Medical Scheme y el programa de promoción de la salud Vitality de Sudáfrica. Sus resultados han revelado que los participantes que mantuvieron niveles moderados o vigorosos de actividad física tuvieron una reducción significativa del 47 % en el riesgo de mortalidad en comparación con quienes eran sedentarios, precisó la revista.
Incluso aquellos cuya actividad no era muy alta, pero presente, tuvieron beneficios relevantes: su riesgo de progresión del cáncer se redujo en un 16 % y su riesgo de muerte disminuyó un 33 %.
Los expertos utilizaron datos de participantes del programa de promoción de la salud que rastrea la actividad física mediante dispositivos portátiles. Así, dividieron a todos los pacientes en tres grupos dependiendo de sus niveles de actividad física durante el año anterior al diagnóstico de cáncer.
Las personas que no tenían actividad física registrada representaron el 62 % de los participantes. El grupo de baja actividad pasó entre 1 y 59 minutos por semana haciendo ejercicio. El grupo de actividad moderada a vigorosa realizó ejercicio durante una o más horas por semana.
Los investigadores tomaron en cuenta varios factores, incluidos edad, género, nivel socioeconómico y las condiciones médicas actuales, para garantizar la confiabilidad de los datos.
El doctor John Patricios, coautor del estudio, enfatiza que incluso el ejercicio de baja intensidad, pero regular, podría retener la progresión del cáncer.
"La promoción de la actividad física puede producir importantes beneficios en lo que respecta a la progresión del cáncer, así como a su prevención y tratamiento", concluyen los especialistas. No obstante, precisaron que se trata de un estudio observacional y que no pudieron tener en cuenta otros factores importantes, como el tabaquismo y el consumo de alcohol.