
Estados Unidos y China anunciaron este domingo avances sustanciales después de dos días de negociaciones bilaterales en Ginebra, con el objetivo de revertir la guerra comercial que ha afectado gravemente sus relaciones económicas en los últimos años. Ambas delegaciones calificaron las conversaciones como “profundas” y afirmaron haber alcanzado un entendimiento preliminar, cuyos detalles se revelarán este lunes.
Desde el inicio del mandato de Donald Trump en 2017, Washington impuso una serie de aranceles "recíprocos" que derivaron en un conflicto directo con Pekín. Actualmente, los productos chinos enfrentan aranceles del 145 % en EE. UU., mientras que los bienes estadounidenses tienen una carga impositiva del 125 % en China. El nuevo acuerdo busca reducir estas barreras y restablecer el flujo comercial entre ambas economías.
Durante las reuniones, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, destacó un “progreso sustancial” y agradeció al gobierno suizo por facilitar el encuentro. Por su parte, el viceprimer ministro chino, He Linfeng, señaló que se había establecido un mecanismo de consultas para resolver futuras disputas y ampliar la cooperación comercial en términos de respeto mutuo y beneficio compartido.
El embajador y representante de Comercio de EE. UU., Jamieson Greer, afirmó que este entendimiento preliminar podría contribuir a reducir el déficit comercial estadounidense, que, según el gobierno, asciende a 1.2 billones de dólares. Greer agregó que las diferencias entre ambas partes no eran tan grandes como se creía y que la rapidez con la que se alcanzaron acuerdos es una señal positiva.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) celebró el acercamiento y lo calificó como "un paso significativo" no solo para EE. UU. y China, sino también para la economía global. Instó a ambos países a aprovechar el impulso logrado y a continuar avanzando hacia soluciones que fortalezcan la estabilidad del sistema multilateral de comercio.
A pesar de que aún no se han divulgado cifras concretas sobre la reducción de aranceles, los voceros de ambas delegaciones aseguraron que se trata de un reinicio profundo de las relaciones bilaterales.