
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) suspendió de manera inmediata la licencia de la vacuna Ixchiq contra el chikunguña, tras confirmarse reportes de efectos adversos graves en algunos pacientes. La medida también está siendo evaluada por la Agencia Europea de Medicamentos, especialmente en lo relativo a su aplicación en adultos mayores.
El fabricante de la vacuna, la farmacéutica francesa Valneva, informó que la suspensión se adoptó después de detectarse cuatro nuevos casos de reacciones severas, tres de ellos en personas entre 70 y 82 años. Aunque la enfermedad rara vez es mortal, los expertos advierten que los grupos vulnerables —bebés y ancianos— tienen mayor riesgo de complicaciones.
Valneva obtuvo la aprobación de la FDA en 2023, convirtiéndose en una de las dos únicas vacunas autorizadas contra este virus transmitido por mosquitos. Sin embargo, los informes sobre efectos adversos obligaron a revisar el aval regulatorio. “La suspensión de la licencia es efectiva de inmediato”, indicó la compañía en un comunicado.
El director ejecutivo de Valneva, Thomas Lingelbach, señaló que, pese a la suspensión, la empresa sigue comprometida con ofrecer la vacuna como herramienta global frente al chikunguña, una enfermedad que la comunidad científica considera una posible amenaza pandémica debido a la expansión de los mosquitos causada por el cambio climático.
El virus es endémico en regiones tropicales y subtropicales, pero este año Europa ha registrado un récord de 27 brotes, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
