El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, advirtió este miércoles a los socios comerciales del país que cualquier represalia frente a los nuevos aranceles anunciados por el presidente Donald Trump podría provocar una “escalada” comercial global.
“Mi consejo a todos los países ahora mismo es que no tomen represalias. Siéntense, asimílenlo, veamos cómo va. Porque si toman represalias, habrá una escalada. Si no lo hacen, este es el punto máximo”, declaró Bessent.
Sin embargo, el mismo día de la advertencia, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó un proyecto de ley que autoriza aplicar medidas de represalia comercial contra países que impongan barreras de forma unilateral, como las recién anunciadas por Washington.
El proyecto, que ya contaba con el respaldo del Senado, avanza ahora hacia su sanción presidencial. La propuesta recibió apoyo tanto de partidos progresistas como conservadores y busca proteger la competitividad de los productos brasileños frente a lo que califican como medidas arbitrarias.
La nueva legislación permite aumentar aranceles sobre bienes y servicios, suspender concesiones comerciales e incluso restringir derechos de propiedad intelectual cuando otro país perjudique a Brasil con acciones incompatibles con los acuerdos internacionales o que interfieran con sus decisiones soberanas.
Además, contempla consultas diplomáticas como primer recurso para resolver los conflictos comerciales. Esta vía ya ha sido utilizada por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que desde el retorno de Trump a la presidencia ha intentado mantener canales de diálogo con Washington.
El conflicto se agudiza tras el anuncio de un arancel del 10 % por parte de Estados Unidos a los productos brasileños, lo que ha generado preocupación en diversos sectores exportadores de la región.