EE. UU. sanciona familiares de esposa de Maduro por presuntos vínculos con corrupción
Washington apunta a vínculos familiares y financieros con Nicolás Maduro, señalando corrupción y lavado de activos. Las acciones buscan presionar al gobierno venezolano sin afectar al pueblo.
El Gobierno de Estados Unidos anunció este viernes nuevas sanciones contra varios familiares y asociados del entorno de la primera dama venezolana, Cilia Flores, a quienes acusa de formar parte de una red de corrupción y narcotráfico que, según Washington, sostiene al Gobierno de Nicolás Maduro.
La medida fue dada a conocer por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, como parte de los esfuerzos de EE. UU. para desmantelar lo que calificó como una estructura de “narcocorrupción” vinculada al poder político en Venezuela.
Según la información oficial, las sanciones alcanzan a familiares directos de Carlos Erik Malpica Flores, sobrino de Cilia Flores, así como a personas relacionadas con el empresario panameño Ramón Carretero Napolitano, a quienes se les atribuye participación en operaciones financieras que habrían beneficiado al Ejecutivo venezolano.
Alcance de las sanciones
De acuerdo con la OFAC, las medidas implican el bloqueo de bienes y activos que los sancionados puedan tener bajo jurisdicción estadounidense, así como la prohibición a ciudadanos y empresas de EE. UU. de realizar transacciones con ellos.
Entre los elementos señalados por las autoridades estadounidenses se incluyen:
- Vínculos familiares y financieros con figuras cercanas a Nicolás Maduro.
- Presunta participación en esquemas de corrupción y lavado de activos.
- Uso de estructuras empresariales y bancarias para manejar recursos del Estado venezolano.
Presión sostenida sobre el entorno de Maduro
Estados Unidos
ha reiterado que estas sanciones no están dirigidas contra el pueblo venezolano, sino contra individuos a los que acusa de beneficiarse del poder político mediante prácticas ilícitas. Washington sostiene que continuará utilizando herramientas financieras y diplomáticas para presionar al Gobierno de Maduro.
Hasta el momento, las autoridades venezolanas no han emitido una reacción oficial sobre estas nuevas sanciones, que se suman a otras medidas impuestas en años recientes contra altos funcionarios y personas vinculadas al entorno presidencial.