
Estados Unidos desplegó un nuevo grupo de Marines para reforzar la seguridad de su embajada en Haití, en momentos en que la violencia protagonizada por bandas armadas continúa escalando en ese país.
Según informó el Gobierno estadounidense, el envío del personal militar respondió a una solicitud directa de la misión diplomática en Puerto Príncipe y contó con la coordinación de las autoridades haitianas.
En un comunicado difundido en X, la embajada explicó que este contingente adicional permitirá mantener la asistencia a la Policía Nacional de Haití y a la Fuerza de Supresión de Pandillas, estructura creada para enfrentar a los grupos criminales que operan en el país. “Este apoyo permite a nuestra misión diplomática continuar brindando asistencia (…) y respaldar sus valientes esfuerzos”, indicó la sede diplomática.
El movimiento de refuerzo ocurre después de que Jimmy Chérizier, alias Barbecue y líder de la coalición armada Viv Ansanm, instara a la población a permanecer en sus hogares ante la posibilidad de un choque inminente entre pandillas y fuerzas del orden.

Estados Unidos es uno de los principales aliados internacionales de la Fuerza de Eliminación de Pandillas, aprobada por la ONU, y ha suministrado equipos, incluidos vehículos blindados, para fortalecer la capacidad de respuesta frente a los grupos criminales.
Les États-Unis réaffirment leur engagement total en faveur de la sécurité d’Haïti. En coordination avec le gouvernement haïtien et à la demande de l’ambassade des États-Unis à Port-au-Prince, un contingent supplémentaire de Marines américains est arrivé afin de renforcer la… pic.twitter.com/0kNAXkgK6c
— U.S. Embassy Haiti (@USEmbassyHaiti) November 17, 2025
La tensión aumentó la semana pasada, cuando la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas de Haití y la Fuerza de Eliminación de Pandillas ejecutaron una amplia operación contra el grupo 400 Mawozo en Tabarre y Croix-des-Bouquets, dejando varios delincuentes abatidos y armamento incautado.
En medio de este panorama, la Policía haitiana anunció la suspensión de todas las vacaciones y permisos del personal para garantizar la movilización total de sus agentes y reforzar las operaciones de seguridad, especialmente en la zona de Croix-des-Bouquets, bajo la influencia del líder criminal Lanmò Sanjou.