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Estados Unidos decidió cerrar los programas humanitarios de reunificación familiar que beneficiaban a ciudadanos de siete países de América Latina y el Caribe.
La medida afecta a personas de Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití y Honduras, así como a sus familiares inmediatos, y obligará a muchos a salir del país si no cuentan con otra vía legal para permanecer.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que dio por terminado el Family Reunification Parole (FRP) para estos países, al considerar que el mecanismo fue usado de forma indebida. Según la Administración, el programa permitió que personas con verificación limitada evitaran los procesos migratorios tradicionales establecidos por ley.
El DHS explicó que, con esta decisión, el FRP volverá a aplicarse caso por caso, tal como lo dispuso el Congreso. La medida fue publicada en el Registro Federal y, de acuerdo con las autoridades, busca reducir riesgos de fraude, prevenir abusos y priorizar la seguridad nacional y pública.
El gobierno precisó que, si el beneficio del FRP de un inmigrante sigue vigente más allá del 14 de enero, este quedará cancelado automáticamente en esa fecha. La única excepción será para quienes tengan una solicitud de residencia permanente presentada antes del 15 de diciembre de 2025 y que continúe pendiente al 14 de enero de 2026.
En caso de que esa solicitud sea rechazada, el permiso se revocará de inmediato y la persona deberá abandonar Estados Unidos sin demora.
La cancelación del programa también implica la revocación de la autorización de empleo asociada al FRP. El DHS indicó que cada afectado será notificado de manera individual.
Quienes no cuenten con otro estatus legal deberán salir del país antes de la fecha límite. Para ello, podrán usar la aplicación CBP Home para reportar su salida.
Las autoridades señalaron que ofrecerán incentivos a quienes califiquen, como asistencia financiera, apoyo con documentos de viaje y exoneración de multas civiles, con el fin de facilitar una salida ordenada del país.