El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, anunció este martes la entrada en vigor de la designación de los hutíes como una organización terrorista, una medida que tendrá repercusiones para cualquier entidad o individuo que les brinde apoyo financiero o material.
La decisión se implementa luego de que, el pasado 22 de enero, el presidente Donald Trump, apenas dos días después de regresar a la Casa Blanca, firmara una orden ejecutiva instruyendo la inclusión del grupo rebelde en la lista negra de organizaciones terroristas.
Con esta medida, Washington busca incrementar la presión sobre los hutíes, que han estado involucrados en ataques contra intereses estadounidenses y aliados en la región de Medio Oriente.
En enero de 2021, casi al término de su primer mandato (2017-2021), Trump ya designó a los hutíes como terroristas, pero su sucesor, el presidente demócrata Joe Biden, levantó la orden al llegar a la Casa Blanca para evitar que las sanciones agravaran la severa crisis humanitaria en Yemen.
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La designación de los hutíes como organización terrorista implica cortarles el flujo de recursos y conlleva sanciones y prohibiciones de viaje para quienes les proporcionen apoyo material.